Si nos has estado leyendo, puedes comprobar que en los artículos anteriores hemos venido hablando sobre cambios saludables en nuestra alimentación, incorporando una nutrición más consciente, antiinflamatoria y energética a base de alimentos más naturales y que favorezcan al equilibrio de tu microbiota y de tu organismo en general.
Una alimentación antiinflamatoria y energética es aquella que se compone principalmente de alimentos como frutas y verduras, frutos secos, germinados, pseudocereales como la quinoa o trigo sarraceno, cereales integrales y legumbres con moderación, etc.
¡Sí, vale, todo esto está muy bien! Pero, ¿no te sucede que muchas veces, aunque te sepas la teoría, cuando la quieres aplicar e integrar en tu rutina diaria te resulta muy difícil?
Esto es algo que vemos muy a menudo en nuestros seguimientos, y por eso hoy queremos hablarte de la importancia de un proceso de coaching nutricional e integrativo.
¿Quieres que te contemos qué es y para qué te puede ser útil este tipo de acompañamiento? ¡Perfecto! Allá vamos:
Un coach es un entrenador de la salud. Es un guía que te acompaña a tomar decisiones más acertadas y acordes a su realidad actual, sobre un estilo de vida más saludable para ti.
Recuerda que la salud se integra solo si primero se aprende y luego se practica.
Además, para trabajar la alimentación es preciso integrar una correcta gestión emocional y prestar atención a nuestros patrones de conducta.
Por eso, en muchos casos, contar con un coach que nos guíe se vuelve indispensable para no perder de vista el enfoque holístico de la nutrición, garantizando así la integración de hábitos saludables y sostenibles en el tiempo.
Te contamos aquí algunos de los muchos beneficios que puedes obtener de estos procesos de coaching donde se aborda la salud de forma global:
- Aprendes a respetar tus propios tiempos para realizar cambios, marcándote pequeños pasos a seguir adaptados a tu realidad actual, evitando así generar un aumento del estrés y la ansiedad.
- Entiendes por qué la nutrición y las emociones están íntimamente relacionadas, y también cómo estos dos aspectos se condicionan mutuamente, influyendo en tu conducta.
- Consigues definir cuál es la alimentación más adecuada para ti, respetando tus gustos y preferencias, y sentando unas bases sólidas para integrar nuevos hábitos de vida saludables.
En definitiva, lo que conseguirás es una reconducción de tus hábitos sin tensiones y de forma gradual, a través de un plan de acción estratégico, que se adapte a tus circunstancias personales, que respete tus gustos y que te permita establecer una relación sana con tu cuerpo, tu estrés y tus emociones.
Contar con un/a guía en nuestro proceso de cambio de hábitos puede marcar la diferencia entre conseguir integrar esa alimentación natural y energética que queremos o quedarnos a mitad del camino.
Recuerda que, como en prácticamente todo lo que hacemos en nuestra vida, en un proceso de cambio de hábitos resulta vital la toma de conciencia, así como el compromiso y la constancia.
Además, será preciso entregarse y confiar en uno mismo, en el proceso en el que nos encontramos y también en el/la coach que nos guía.
A veces. los cambios se integran mejor y el camino se hace más fácil si permitimos que nos acompañen.
¿Has podido integrar alguno de los consejos que te hemos ido brindando? ¿Qué te ha resultado más fácil hasta ahora? ¿Dónde has encontrado mayores dificultades?
Que tengas una semana muy nutritiva. Nos vemos en el próximo artículo.
Suso Valcárcel y Flor Fernández
Coaches de salud integral, expertos en nutrición natural y consciente
Fundadores de Hygemon y del programa C.I.S.E.