¿Cuántas veces te descubres sin energía, sin fuerzas, sin ganas?
La falta de energía y todo lo que se deriva de ello, es un tema con el que trabajo a diario.
La energía es una pieza vital para nuestro bienestar:
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Asimilar bien los nutrientes
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Integrar un nuevo hábito
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Superar una depresión
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Descansar mejor
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Hacer ejercicio/movernos
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Poder expresarnos
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Tener ganas de hacer cosas
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Vivir en equilibrio cuerpo-mente
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Disfrutar
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Pensar…
… todo ello requiere que podamos disponer de nuestra energía.
Pero esta energía muchas veces se ve mermada por la forma en que nos alimentamos y también por el tipo de alimentos que ingerimos.
Este es un tema que se repite a diario en mis consultas, y es por eso que hoy te traigo la solución.
Es de vital importancia integrar un porcentaje mayoritario de frutas y verduras crudas en nuestro día a día.
De esta manera, estaremos incluyendo una gran cantidad de alimentos de baja carga digestiva y alto valor nutricional a diario.
Esto nos permitirá liberar la carga digestiva y entonces podremos disponer de nuestra energía de una manera mucho más eficiente.
Las frutas y las verduras crudas son alimentos que permiten a nuestro cuerpo nutrirse casi sin esfuerzo digestivo.
Al minimizar el trabajo digestivo, la energía queda disponible para otras funciones vitales, como descansar, movernos, relacionarnos, trabajar, pensar…
Te invito a probar una semana:
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Des-ayuna solamente frutas.
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Acompaña cada comida principal con una abundante ensalada de vegetales crudos.
Observa cómo te sientes, cómo está tu cuerpo, qué ha pasado con tus ganas y con tu ánimo, con tus pensamientos, con tus emociones, con tus proyectos…
¡Cuéntame! ¿Qué ha pasado con tu energía vital al introducir una cantidad mayor de frutas y vegetales crudos en tu día a día?
¿Has notado alguna diferencia?
¡Me encantará leerte en los comentarios!
¡Gracias por estar aquí!
¡Nos vemos en el próximo artículo!
Flor Fernández
Técnica superior en dietética y Coach integral de salud