Los peques, a los 6 meses, ya están preparados para seguir unas rutinas y horarios más estables, dentro de la flexibilidad siempre de ser bebés. Van madurando tanto sus patrones de sueño como de alimentación, que no es lo mismo que establecidos.
El promedio de sueño de día está entre 3 horas y 15 minutos o 4 horas. En lo que a siestas se refiere es el momento más dedicado, pues deben hacer tres, pero pasa rápido, a partir de los 8 meses aproximadamente ya estarán listos para su transición a 2 siestas.
Observa sus señales de cansancio en equilibrio con las ventanas de sueño para ponerles a dormir. Cada siesta debe tener su duración, es normal que sean cortas, van madurando y debemos ayudarles a alargarlas como sea. Lo más adecuado es adelantarte a su despertar y cogerlos en brazos, tumbarte a su lado, remarlos, porteo… hasta que conecten otro ciclo de sueño. Cada siesta del día debe tener su duración recomendada. La primera 90 minutos, la segunda hasta 120 minutos y la tercera 60 minutos.
A los 6 meses pueden sentarse y a los 8 gatear, además de la angustia por separación, así que el sueño se ve influenciado, pero… ¡buenas noticias!, porque aunque estarían en ‘regresión’, tu bebé avanza. También puede aparecer algún dientito.
Lo que funciona, no se cambia. Si tu bebé duerme más o menos que las pautas de las que hablamos en este artículo, pero está descansado, te sirve otro horario y disfrutas de tu maternidad o paternidad, maravilloso. Son recomendaciones para ayudarte desde mi certificación, experiencia y cariño; no hay ley universal.
¿Dudas con este horario? ¡Cuéntame que te leo y ayudo!
Mónica Quesada
Asesora de sueño Infantil Certificada, Maestra y CEO