¿Dispones del tiempo de tu bebé o es muy sensible a alteraciones en su rutina? Entonces te recomiendo que adelantes sus horarios unos días antes, al golpito. Una media de 15 minutos su hora de despertar, de las comidas, siestas e ir a dormir cada dos o tres días hasta llegar al próximo sábado 27 de marzo, horario de verano, y ganarle esos 60 minutos al reloj. Ahora que habrá tanta claridad, las persianas black out serán nuestro mejor aliado para crear ese ambiente de oscuridad, ideal para dormir.
Otra opción es no hacer nada, despertar máximo entre 7.30 a.m. y 8.30 a.m., puede que nuestro peque amanezca una hora más tarde (¡buenas noticias!), aunque también dormirá por la noche una hora más tarde. Tener en cuenta sus signos de cansancio es fundamental, poco a poco se irán regulando.
¿Y tú, qué tienes pensado hacer? Nosotros quedarnos igual y que se adapte gradualmente, porque va a la Escuelita así que, paciencia, horarios, rutinas y ¡mucho amor!
Mónica Quesada
Asesora de sueño Infantil Certificada, Maestra y CEO