Antes de adentrarnos en el 4, que es el que toca esta semana, me gustaría destacar una particularidad de este eneatipo.
Hay muchas personas que realmente son un cuatro pero que sin embargo se identifican como uno.
Como ya hemos comentado anteriormente, no hay eneatipos buenos ni malos. Todos tienen sus luces y sus sombras. El eneagrama es una herramienta que nos ayuda a entendernos mejor y crecer para conseguir ser la mejor versión de nosotros mismos. Tu eneatipo es solo la manera en la que te manifiestas; no habla de tu calidad humana. Sin embargo, en el mundo del eneagrama, a veces este eneatipo no está bien explicado, lo que le otorga un poco de mala fama y nadie quiere ser de este tipo. Esto lleva a muchos cuatros a identificarse mal y sobre-identificarse con el uno.
Los cuatros son, probablemente, los que viven con más intensidad sus emociones de todos los eneatipos. Esto lleva a que se puedan confundir con muchos otros. Pero como veremos en este capítulo, cuando se centran van hacia el uno, y al ser tan emocionales, pueden sentir la ira o el enfado más que el mismo eneatipo uno. Por eso se sobre-identifican con este eneatipo. Para poder distinguir bien los dos, tenemos que mirar las diferencias en la motivación de fondo de cada uno.
El uno es un eneatipo más bien normal, rutinario, disciplinado y estructurado, y busca la perfección moral. La motivación básica del 4 es la realización personal, y son seres extravagantes, originales y creativos.
Allá vamos con el 4
Eneatipo 4 : El Individualista / El que necesita atención
(Don Richard Riso / Russ Hudson, La Sabiduría del Eneagrama, Ediciones Urano SA 2000
Borja Vilaseca, Encantado de Conocerme, Penguin Random House, 2019)
Sus características principales son: creativo, original, profundo, sensible y equilibrado.
Su trauma o herida es el miedo a no ser importante. No se ven a sí mismos y sienten que tienen que ser originales y extravagantes para destacar. Se sienten incomprendidos y viven todas sus emociones al máximo. Al compararse con otros, suelen considerar que les falta algo para poder ser feliz.
Principal defecto: La envidia
El cuatro quiere ser visto como una persona especial, sensible, interesante y original.
Cuando la dirección que toma el cuatro es hacia el ego o la franja insana, se descentra hacia el eneatipo 2, y empieza a manifestar sus rasgos más oscuros como el orgullo, la dependencia o el chantaje.
El trastorno de personalidad asociado a este tipo: bipolar
Punto de inflexión: darse cuenta de que dedica demasiado tiempo y energía en intentar ser una criatura original para ser aceptado por los demás. Cuando toma consciencia de las consecuencias de su comportamiento, empieza su camino hacia su ecuanimidad interior.
Cuando el eneatipo 4 se conecta con su ser, se centra hacia el uno y conecta con los rasgos positivos de este último, como la integridad, la visión, la organización o la inspiración. Al recuperar el contacto con su ser auténtico, empieza a entender que expresarse no significa entregarse a sus estados de ánimo. Empieza a trabajar para aportar algo valioso al mundo.
La gran capacidad que tiene para profundizar en sí mismo empieza a emplearla para conocer y orientar a los demás a potenciar sus dones creativos.
El gran aprendizaje vital: Descubrir que su verdadero yo es más evidente cuando no hace algo para crearlo. Ser él mismo no exige ningún esfuerzo especial.
La cualidad principal una vez haya conectado con el ser: La ecuanimidad
Profesiones arquetípicas:
Artistas Terapeutas Escritores Diseñadores Actores Pintores Compositores
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Ejemplos de eneatipo 4:
Vivien Leigh Jackie Onassis Prince Bob Dylan Johnny Depp James Dean
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“¡Sueña como si fueras a vivir para siempre. Vive como si fueras a morir hoy!”, James Dean
María Martínez
Coach y consultora de empresas
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