Recuerda que siempre mencionamos la importancia de crear un ambiente ideal de sueño, y uno de los pilares fundamentales es la temperatura, porque tanto pasar frío como calor va a incomodar a tu pequeño.
¿Qué puedes hacer si hace mucho calor en el espacio de sueño destinado para tu hijo? Te dejo unas consideraciones muy interesantes:
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Mantenerlo fresco. La temperatura que debes lograr es entre 19 y 21grados.
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Airea ese dormitorio durante un buen rato antes de ir a dormir y poder crear así corriente para que se ventile.
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Si da el sol o el calor directamente, baja persianas o corre cortinas en la tarde.
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Adapta la cantidad de capas de ropa que le pones a tu bebé. Por la noche la temperatura corporal desciende, tenlo en cuenta. Además, la ropa de algodón o tejidos naturales son más ideales porque son menos calurosos; con la ropa de cama haz igual.
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Será mejor vestirle de algodón que pensar en dejarlo sin ropa, ya que este tejido absorbe la transpiración.
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Cunas o camas libres de peluches, cojines, almohadas, mantas, etc. Así correrá mejor el aire.
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Si tu bebé está en edad de beber agua, hidrátalo bastante de día y ten el agua al alcance de noche porque probablemente la necesitarás.
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Una ducha o baño antes de dormir regulará su temperatura corporal y le favorecerá para conciliar mejor el sueño y potenciar la creación de melatonina.
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Desenchufa cualquier dispositivo eléctrico que tengas en el cuarto, ya que irradian mucho calor.
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Puedes poner ventiladores que no le den directamente, con incluso un cubo de hielo delante en temperaturas extremas u olas de calor.
Siempre que tengas dudas para saber si tu bebé está pasando calor o frío, toca su barriguita, cuello o espalda, te hará guiarte; pero nunca las extremidades, pies o manos.
¿Vives en lugares calurosos? ¿Qué te sirve a ti para refrescar el ambiente y a tu bebé? ¡Cuéntame que te leo!
Mónica Quesada
Asesora de sueño Infantil Certificada, Maestra y CEO