Según estos investigadores, en el año 1908 Peter Entwistle, conservador del Museo de Liverpool, vino de vacaciones a Canarias. Estando en Tenerife quedó encantado con unos azulejos holandeses del siglo XVII que habían sido desmontados del convento franciscano de San Pedro de Alcántara. Para poder hacerse con ellos propuso intercambiarlos por material egipcio de la colección del museo donde trabajaba.
La idea gustó en Tenerife y hoy dichas piezas arqueológicas se exhiben en el Museo de la Naturaleza y la Arqueología de Santa Cruz de Tenerife.
Curiosamente, según estos mismos investigadores, Peter Entwistle dio entrada en el archivo de su museo a restos indígenas canarios que provenían del Museo Canario. En dicha institución existen varias actas donde sus dirigentes valoraron la posibilidad de recibir para sus fondos diversas antigüedades egipcias.
En una de ellas, datada el seis de abril de 1908, se indica que ese día se leyó una carta de Entwistle en la que ofrecía al museo una diversidad de vasos egipcios, útiles de piedra y pedernal. Todo indica, como ocurrió en Tenerife, que ese material indígena que se inventarió en Liverpool fue obtenido mediante el intercambio por objetos egipcios. Esta teoría gana más credibilidad al conservarse un escrito del propio Peter Entwistle en el cual relaciona sus méritos a la hora de solicitar un ascenso.
En él señala entre sus logros el haber conseguido objetos “guanches” del Museo Canarios y azulejos de un antiguo convento tinerfeño.
Lamentablemente, los restos arqueológicos canarios de Liverpool fueron destruidos durante un bombardeo ocurrido en la II Guerra Mundial.
Los objetos egipcios, que supuestamente se entregaron por el museo británico “en pago” de esas piezas canarias, nunca han aparecido, siendo un misterio si en verdad llegaron a la isla y su posible destino.
¿Dónde podrán estar?
Juan Carlos Saavedra
Escritor, investigador y divulgador de la cultura canaria