El término “barbaroi”, que significa bárbaro, fue creado por los griegos para hacer referencia a un conjunto de tribus que no se integraron en la nueva cultura grecorromana que se impuso en el norte de África, zona que hoy recibe la denominación occidental de Magreb y que ellos llaman “Tamazga”.
En la actualidad hay 25 millones de bereberes repartidos entre los países de Marruecos, Libia, Argelia y Túnez. Su origen es incierto, aunque hay pruebas de su existencia desde hace ya más de 6.000 años antes del inicio de nuestra era.
Los “bereberes” se autodenominan a sí mismos como “imazighen” en plural y “amazigh” en singular. Esto implica que al hacer referencia a ellos debe prevalecer el término “amazigh” frente al despectivo creado por los griegos de “bereberes”.
Lamentablemente, durante siglos, el pueblo “amazigh” ha sufrido el intento de anulación cultural por parte de los estados en los que se encuentran. De esta forma su idioma, el “Tamazigh”, se mantuvo solo en su forma oral, ya que se llegó a prohibir su uso por escrito.
A finales del siglo XX se inició un proceso de reivindicación de la cultura y tradición “imazighen” que logró unificar y recuperar su escritura con sus caracteres propios. Esta forma pactada de escritura recibe el nombre de “Tifinagh”.
Como símbolo del pueblo “amazigh” se usa una de sus letras, en concreto la que se asemeja en pronunciación a la “z”. A la misma se le da el significado de “hombre libre”.
(Símbolo del “Hombre Libre”)
Hasta hace relativamente poco tiempo, Marruecos prohibía el uso del “Tamazigh” en las universidades y en los medios de comunicación. Debido a la presión recibida por parte del pueblo “amazigh”, Hassan II se vio obligado a permitir su uso generalizado.
Por su parte, Francia se ha convertido en la gran valedora de su cultura como estrategia de lucha contra el integrismo islámico, ya que su mentalidad y tradiciones se encuentran en las antípodas de los postulados islamistas.
(Leche mecida norte de África (del libro Costumbres y rituales bereberes de los indígenas canarios de Roberto Hernández Bautista)
Los estudios históricos, arqueológicos y biológicos conectan nuestras raíces más profundas con la cultura “amazigh”, la cual ha logrado sobrevivir a siglos de aculturación islámica manteniendo sus tradiciones y forma de vida diferenciada.
Tal es la vinculación del mundo indígena canario con ellos (nosotros) que ya se ha popularizado el término “amazigh insulares” para denominar a los primeros pobladores de las islas.
Lamentablemente, la cultura “amazigh” sigue siendo una gran desconocida en nuestras islas, manteniéndose aún vigente una serie de tópicos y escasas referencias que no van mas allá del conocimiento idealizado de los Tuareg, una de sus tribus más conocidas.
(Leche mecida en Lanzarote)
Juan Carlos Saavedra
Escritor, investigador y divulgador de la cultura canaria
http://www.juancarlossaavedra.com