Como sexóloga me toca aquello de ‘des-patologizar’ y para ello habrá que comenzar con una ‘new brand’: climaterio. Familiarízate con esta palabra porque, durante un periodo de tiempo, te acompañará, si todavía no lo hace. Es una etapa más de tu vida, intenta no creer en los eslóganes que te vendan el declive vital. Es de uso masculino y femenino, ambos pasarán por ahí, aunque con vivencias distintas, aún siendo del mismo sexo cada cual lo experimentará a su manera. Olvidemos las obsoletas etiquetas tales como menopausia y andropausia. Éstas dos solo sirven para definir, en el primer caso, el final de la etapa reproductiva en la mujer con el cese de la menstruación y, en el segundo, una disminución en la producción de testosterona que puede influir en su capacidad sexual.
El envejecimiento es parte de la vida; desde que nacemos hasta que fallecemos vamos sumando años, experiencias, conocimientos, vivencias, usamos nuestros cuerpos y generamos un desgaste. Según el trato que le hayamos dado y la actitud que pongamos, viviremos la vejez de una u otra manera. El climaterio es una etapa de transición, al igual que lo es la adolescencia. Te diré que, sintiéndolo mucho, no se le puede poner filtro. Envejecemos inevitablemente y nuestros cuerpos lo expresan. No hay una ‘App’ para modificar lo que no gusta o lo que pensamos que es mejorable, hay que conocer esta etapa, vivirla, sentirla, expresarla y si se necesita ayuda, pedirla. En ella, se pasará por una serie de cambios físicos y psicológicos a los que hay que adaptarse y, en algunos casos, asumirlos.
Durante el climaterio y metidos en la ‘faena’ de transitar por una menopausia o andropausia, los encuentros eróticos y la sexualidad se verán afectados. Habrá que reorganizar las expectativas. Al igual que cambian nuestros cuerpos, nuestra energía, nuestras vivencias, debe cambiar nuestra manera de afrontar la llegada de la vejez y cómo ésta nos afecta. Las dificultades más extendidas a las que podrían enfrentarse algunas mujeres son, por ejemplo, anorgasmia, sudores nocturnos, sequedad vaginal, pérdida de autoestima o inestabilidad emocional, entre otras. Si cito alguna de los hombres serían, por ejemplo, pérdida de erección o dificultad para conseguirla, depresión, dificultad para concentrarse o disminución del impulso sexual. Si hablamos de algunas que comparten ambos sexos, encontramos pérdidas de memoria, irritabilidad, osteoporosis, etc. ¿Cómo lo ven? ¿Hay o no hay que aceptar ese cambio, afrontarlo y ponerle una buena actitud para salir airosos y no perder nuestra erótica y amatoria por el camino? Con el coctel nombrado y los cambios hormonales que sufre por ejemplo la mujer, de una manera más brusca, toca ser conscientes de ello para poder abordar cómo nos afectará en nuestro día a día y en nuestros encuentros eróticos. Se trata de replantear el escenario, adaptarse al cambio y no pensar que el hecho de no ser fértil nos va a impedir gozar de una sexualidad plena.
Por el climaterio pasaremos absolutamente todos y poco se habla de él, es otra de las trampas de las que hay que escapar. Quedarnos con alguna sintomatología negativa del envejecimiento reproductivo y pensar que eso es todo y que poco se puede hacer, es simplificar demasiado el hecho sexual humano. Nuestra biografía sexual, la construcción que hacemos de nosotros mismos y nuestro proceso de sexuación se debe basar en el sumatorio que hagamos. Para ello sería positivo enfrentarse a este momento de la vida con una percepción más cercana a la realidad que nos ha tocado vivir y no tanto la historia, que hasta ahora, nos han contando. ¿Superaste la adolescencia, verdad? Pues el climaterio también lo superarás pero de otra manera si eres consciente de lo que te está sucediendo. Con estas pinceladas dejo una pequeña introducción para entrar más en materia sobre el climaterio y las posibles dificultades a las que nos podemos enfrentar en los encuentros eróticos o, incluso, la inapetencia ante ellos y en nuestra sexualidad. Termino con la frase del psiquiatra Carl G. Jung: “No podemos vivir el atardecer de la vida con el mismo programa que la mañana, pues lo que en la mañana era mucho, en el atardecer será poco, y lo que en la mañana era verdadero, en la tarde será falso.” ¡Ah! No olviden el humor. ¡Hasta Pronto!
Rut Mónica Díaz
Sexóloga
@sexologarutmonicadiaz