El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, ha supervisado la instalación de la nueva estación de la Sítycleta eléctrica en la Plaza de España, en un entorno que está siendo totalmente renovado para mejorar la movilidad de los ciudadanos en el centro de la capital.
Ramírez ha asegurado que “con esta nueva infraestructura afrontamos el reto de conquistar la parte alta de la ciudad para la movilidad sostenible, así como proporcionar a los vecinos la posibilidad de moverse de manera más amable, más limpia, y con menos ruido”.
El concejal explicó que “para ello, a lo largo de este año y el que viene, compraremos 200 sítycletas eléctricas más, e iremos instalando nuevas estaciones, especialmente en la parte alta de la ciudad”. “Esta medida”, añadió, “debe ir acompañada de una infraestructura similar a la que ya se disfruta en la parte baja; es decir, carriles bicis segregados, balizados y señalizados, que proporcionen seguridad a sus usuarios”.
En este sentido, ya se está proyectando la segunda fase de la red de carriles bici, que precisamente centra su actuación en la parte alta de la ciudad. En los próximos meses, se pondrán en marcha estos trabajos, que añadirán más de 50 kilómetros de carriles bici en esa zona de la capital durante los próximos dos años.
Esta nueva estación se suma a las que ya están operativas en el Canódromo, Avenida Marítima junto a la Súper Comisaría, y la más reciente estrenada en Subida de Mata, mientras que en breve se añadirán las del Centro Comercial La Ballena, Parque de Las Rehoyas y la de Infecar.
El objetivo de estas nuevas paradas es completar un mapa de estaciones que permitan conectar la zona baja con la zona alta de la ciudad de manera que el desnivel no sea un inconveniente o un freno a la hora de elegir circular con bicicleta. La Sítycleta eléctrica facilita el pedaleo en las subidas por lo que el usuario podrá salvar la orografía del terreno sin apenas esfuerzo.
Así, el entorno de la Plaza de España, y con la próxima apertura también del Intercambiador de Concepción Arenal, tendrá un carácter intermodal. En pocas semanas, tras la finalización de ambas actuaciones, los ciudadanos tendrán a su disposición todo un abanico de opciones de movilidad sostenible y saludable, desde la bicicleta convencional y la eléctrica, hasta el transporte público colectivo –de Guaguas Municipales y también Global–, los taxis, o el desplazamiento a pie, que se verá potenciado por el carácter peatonal de toda la zona.
Cada estación eléctrica dispone de 10 anclajes que a su vez permiten cargar de batería la bicicleta. La e-bike es el mismo modelo que la convencional con la diferencia de que cuenta con un motor antivibración marca Brose con una potencia de 250 W, resistente y duradero. La batería que le proporciona energía va insertada en el marco de la bicicleta e incluye una pantalla informativa con el nivel de carga. Su autonomía es de entre 60 y 120 kilómetros, y al poderse recargar en la misma estación, es importante que el usuario deje la bici eléctrica en un anclaje también eléctrico pues de lo contrario, la e-bike no se podrá alimentar de nuevo. Es por ello que se añade un recargo a quien deja el recurso en una estación convencional en lugar de devolverla en la estación eléctrica adecuada.
El alquiler de las bicicletas eléctricas tiene las mismas condiciones que las convencionales, ofreciendo un abono semanal, mensual o anual, o, para ciclistas esporádicos, acceder por un solo uso a través de una aplicación de muy fácil uso.
