Las alarmas saltaron en el centro de menores tutelados de la calle La Pelota, en la capital grancanaria, y la preocupación se ha extendido por otros de la red dispuesta por el Gobierno de Canarias para dar acogida y tutela a los menores migrantes: se han localizado mensajes de texto y vídeos de contenido yihadista, incitando a la violencia, en los teléfonos móviles y otros soportes audiovisuales de algunos menores, según publica el rotativo Canarias 7.
La Policía Nacional y la Consejería de Derechos Sociales, responsable de esa tutela de los menores migrantes, se han coordinado para cortocircuitar la infiltración del yihadismo entre menores acogidos, según confirmaron diversas fuentes oficiales.
De la misma forma, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado hacen otro tanto con los adultos inmigrantes llegados, en el marco del repunte migratorio experimentado el pasado año y que en las dos últimas semanas se ha reactivado.
En los centros de menores migrantes se realiza una labor no solo de acogida, sino también de integración. Uno de los ejes de la misma pasa por evitar precisamente que los menores puedan ser captados por grupos fundamentalistas que animan a la violencia yihadista.
El Gobierno de Canarias lleva varios meses alertando de que su capacidad de acogida de menores inmigrantes está más que superada, con unos 2.600 tutelados. En los dos últimos meses han comenzado a cuentagotas los traslados a las pocas autonomías que han respondido a la llamada del Ejecutivo apelando a la solidaridad interterritorial.
Uno de los factores clave para evitar que los menores puedan ser captados por el yihadismo es precisamente, según apuntaron las fuentes consultados, que no sientan rechazo en los lugares donde se encuentran residiendo y que tengan alguna expectativa de que, al alcanzar la mayoría de edad, puedan integrarse socialmente, para lo que es determinante también su incorporación al mercado laboral.