En este sentido, el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo. apela a la responsabilidad de todos porque “no solo nos estamos jugando la salud de las personas más vulnerables” sino que este tipo de comportamientos nos pueden llevar a tener que realizar “nuevos confinamientos, lo que nos generaría graves problemas económicos”. El consejero insiste en que “estos jóvenes están poniendo en riesgo el futuro económico de todo el Archipiélago” pues “si se cierran los negocios, el desempleo se verá disparado”.
Trujillo apela al “espíritu solidario y responsable que ha mostrado nuestra juventud para ahora dar ese paso y cumplir y ayudar a hacer cumplir las normas”. Al mismo tiempo, el consejero anuncia la coordinación con todas las administraciones locales, autonómicas y estatales para “intensificar las medidas de control y las sanciones ante los posibles incumplimientos especialmente relacionado con las actividades de ocio ilegal”.
Blas Trujillo insiste en que “los jóvenes, en su mayoría, no sufren las consecuencias de la enfermedad pero son vectores y transmisores de la misma a los grupos vulnerables”. Pese a que el sector joven es el más asintomático, “los positivos obligan a aislar a gran parte de personas que, a su vez, agotan el sistema sanitario con el seguimiento y rastreo de los mismos”. Se están dando casos en el que una sola fiesta “ha obligado a hacer un rastreo de decenas de personas y al consiguiente aislamiento de las mismas”. Además, el consejero advierte de los problemas laborales que se están detectando ya “pues estamos viendo cómo tenemos que indicar la cuarentena a departamentos enteros en empresas con los problemas asociados que ello conlleva”.
La Consejería de Sanidad recuerda que, hasta que haya una vacuna, el único método para evitar el contagio es el distanciamiento físico de 1,5 metros entre personas; el frecuente lavado de manos y el uso de mascarillas que en Canarias es obligatorio en todos los lugares cerrados y en los abiertos siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad. Los expertos recuerdan que la principal vía de contagio es el contacto físico, con una exposición de más de 15 minutos, entre personas.