Más de 700 inmigrantes han llegado este viernes a Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura a bordo de 22 pateras, una cifra sin precedentes para un solo día desde la crisis de los cayucos de 2006, según datos proporcionados a Efe por el 112 de Canarias.
El dato evidencia aún más el drama en las islas, que se produce justamente tras la visita del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luís Escrivá, este viernes en el sur de Gran Canaria para analizar la situación de los migrantes, sobre todo en Arguineguín, después de que en las últimas semanas se haya intensificado la llegada de embarcaciones a las costas canarias.
Desde la medianoche hasta las 20.00 horas, a Tenerife habían llegado unas 423 personas en cuatro cayucos; a Gran Canaria, 199 personas en doce pateras; a Lanzarote, al menos 73 en cinco pateras; y a Fuerteventura, al menos seis en una patera.
La cifra no es definitiva, ya que el número de personas a bordo del último de los cuatro cayucos de Tenerife (110) es aún una estimación, y porque cuatro de las cinco pateras de Lanzarote y la única de Fuerteventura han llegado a tierra por sus propios medios y sus ocupantes se han dispersado.