La población de Nueva Zelanda, en lo que se refiere a habitantes de núcleos centrales, siempre comenta que la población autóctona maorí es difícil de encontrarla, por no decir que es como si trataras de encontrar un pequeño charco de agua en el Desierto Patagónico. Y posiblemente esto es lo que muchas empresas que se adentran en la era digital intentan conseguir: una persona encargada que domine la química con sus seguidores y suscriptores. No es desmesurado aplicarle el dicho “es como buscar una aguja en un pajar”. Es difícil, pero no imposible.
La química es necesaria para el mayor punto de este objetivo en tu empresa, que no es otro que “intentar que te recuerden, y si algún día dejaras de existir, que te echasen de menos”. Si esto lo logras, has dado en el clavo. Y un consejo: dale incentivos a esa persona que ha hecho crecer a tu empresa y ha conseguido enamorar lo que antes no conseguías enhebrar, pero que ahora toma un sentido y muchos de tu competencia han conseguido respetarte. Esa persona se convertirá en un valor fundamental para que tu producto o servicio siga evolucionando hacia el futuro.
La comunicación puede tener muchas vertientes, pero la que más importa es cómo llega tu mensaje sobre tu producto o servicio. Un CM (Community Manager) debe ser observador, analista, organizado, inquieto, soñador, y, sobre todo, original. Pero no me refiero a “ser diferente”, que también, sino que su originalidad sea capaz de encontrarse obstáculos y convertirlos en oportunidades de negocio.
No hay mejor publicidad de tu negocio que la que se crea de forma natural e improvisada, pero eso no nace por arte de magia, nace del camino que crea tu CM con su química para que cree algo especial con lo que antes ni tú mismo creías en ello.
Las galletas Oreo jugaron al “tres en raya” contra Kit Kat gracias a un seguidor y se hizo viral. Las Ambrosías Tirma consiguieron enamorar a muchas personas gracias a un concurso de un seguidor en Twitter. Tus seguidores también mandan en publicidad. Son los que dirán que tu esencia tiene sabor o, por el contrario, carece de salsa teriyaki con aroma a limón y jengibre. Y tu CM debe ser cómplice de ellos en la ecuación de química.
Marcos Yánez
Corredor y experto en redes sociales
@MarcosYanezS