Según la información publicada por el periódico Canarias 7, en el domicilio se vivía hace tiempo una compleja situación familiar. El hijo de la mujer arrastraba problemas mentales, era conflictivo con los suyos y con el entorno del barrio y había teñido numerosas discusiones con su sobrino.
El joven, de 19 años, lo mató a puñaladas y luego llamó a su madre, que vive en Fuerteventura, y contó lo ocurrido. Fue ella quien dio la alerta que llevó a policías y sanitarios al domicilio, si bien no pudieron hacer nada por las víctimas.
Se está a la espera del informe de los forenses para confirmar que primero tuvo lugar la muerte de la mujer, Josefina E. P., de 85 años, a manos de su hijo y que después fue el sobrino quien acabó con la vida del parricida.
Según Efe, la Policía Nacional detuvo esta mañana al joven de 19 años a quien se acusa de haber matado anoche a su tío después de comprobar, según su versión, que este había acabado con la vida de su abuela.
Los hechos ocurrieron sobre las 22.00 horas en un inmueble de un edificio de tres plantas situado en el número 34 de la calle Pérez del Toro, en el barrio de Arenales de la capital grancanaria.
La versión policial, ofrecida esta mañana en un comunicado por parte de la Jefatura Superior de Canarias, asegura que, tras recibirse varias llamadas a los servicios de emergencia en las que se alertaba de que se estaba produciendo una «riña» en una vivienda varios agentes se desplazaron al lugar, donde hallaron dos cadáveres en su interior.