El Pleno del Ayuntamiento de Telde, celebrado en la jornada de este jueves en su sesión ordinaria correspondiente al mes de abril, ha aprobado por unanimidad una moción en la que se insta al Cabildo de Gran Canaria a que mejore el estado de la carretera GC-130, vía que atraviesa núcleos poblacionales como El Ejido, Lomo Bristol, La Soberna, Los Barros, La Breña y Cazadores.
La moción, que fue expuesta por el edil Juan Martel, denuncia el mal estado del firme y de su señalización, además de considerarse insuficiente, así como secciones de calada insuficiente, tramos con índice elevado de curvas que incumplen la normativa del trazado e interrupción brusca de la velocidad en la travesía urbana.
De esta manera, todos los grupos políticos de la Corporación, a través de la aprobación de este documento, instan al Cabildo de Gran Canaria a que se realice un estudio sobre el estado de conservación y las deficiencias que presenta la GC-130, y llevar a cabo un proyecto que acometa obras de reparación y mejora que necesita la vía.
Del mismo modo, en la moción se acuerda que el gobierno insular habilite una partida presupuestaria para sufragar los gastos de esta intervención o, de no poder ser en las cuentas del presente año, que se incluya en el presupuesto del próximo ejercicio.
Por último, y mientras se puedan llevar a cabo los puntos anteriormente citados, el documento solicita al Cabildo de Gran Canaria que se acuerde por la vía de urgencia las actuaciones más apremiantes.
"La reparación de esta vía es absolutamente necesaria. Presenta un estado lamentable que pone en riesgo cada día a los 4.000 vecinos de esta área y a aquellos otros que la utilizan para llegar hasta nuestro municipio o subir hasta la cumbre de la Isla", afirmó Martel.
"Mi misión era atarme ahí hasta que alguien me atendiese. No quiero publicidad, solo quería que me escuchasen. Solo quiero negocia para pagar, yo quiero pagar", insistió Agustín, que entiende las dificultades por las que están pasando muchos hosteleros en las islas.
"Las ayudas no llegan o llegan tarde y son insuficientes. Al primer día, cuando no me quisieron atender, me contestaron que otros muchos empresarios están en mi misma solución y que no podían hacer excepciones. Pero deben entender que la situación es muy complicada, que estamos desesperados y de nosotros también dependen muchas familias. Queremos pagar, pero también necesitamos ayuda. Yo voy a seguir peleando por mi negocio y mis empleados", manifiesta Agustín Camacho.