Más de medio millar de inmigrantes han llegado en lo que va de lunes a Canarias, la mayoría de ellos, 478, al puerto de Arguineguín (Gran Canaria), donde el campamento de primera acogida de la Cruz Roja se encuentra en condiciones límite, con unas 2.000 personas hacinadas en el muelle.
En total, según los datos que facilitan Salvamento Marítimo y el 112, este lunes han llegado a las islas 521 personas en 19 pateras: 478 en 17 embarcaciones a Gran Canaria, 21 en una barquilla a Lanzarote y 22 en una lancha neumática a Fuerteventura.
Tras un fin de semana con cifras de rescates sin precedentes históricos, concentrados sobre todo en Gran Canaria, el campamento de Arguineguín ha seguido recibiendo durante todo el lunes nuevos grupos socorridos por Salvamento Marítimo, desde la madrugada a la tarde.
A lo largo del día, la Guardamar Talía y la Salvamar Menkalinan han trasladado a ese muelle a los ocupantes de 17 pateras, resultado de seis operaciones de búsqueda.
Poco después de medianoche llegaron a Arguineguín 141 personas recogidas de cinco pateras; de madrugada lo hicieron 105 de otras cuatro barquillas; por la mañana 73 de otras tres barcazas; a primera hora de la tarde 98 de tres pateras más; y más adelante, separadas por unas horas, otras dos embarcaciones de 30 y 31.
Entre todos ellos, había al menos 13 mujeres y ocho menores. De estos últimos, tres son bebés llegados con sus madres que fueron traslados de inmediato fuera del campamento del muelle.
El resumen del día se completa con una patera con 21 varones magrebíes que llegó de madrugada por sus propios medios a Arrecife (Lanzarote) y una neumática con 22 hombres subsaharianos que fueron encontrados por Salvamento Marítimo a 81 kilómetros al sureste de Fuerteventura y conducidos a Puerto del Rosario.
Mientras tanto, la saturación que se ha vivido en el muelle de Arguineguín ha propiciado que se produjeran escenas de tensión, cuando la Policía ha disuelto a golpes a un grupo de jóvenes magrebíes que estaban saltando a las pateras amarradas al puerto para recoger algunos víveres y enseres olvidados en su interior.
En medio de esta situación, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), ha urgido al Ejecutivo central a «reaccionar» y Podemos, uno de sus socios de gobierno, ha calificado de «decepcionante e hipócrita» la visita que el ministro de Interior y la comisaria europea del área, Fernando Grande Marlaska e Ylva Johansson, hicieron el viernes a Gran Canaria.
Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, de Nueva Canarias, ha defendido que las islas tienen que «rebelarse» ante la pretensión que atribuye a la Comisión Europea: la de convertirlas en «cárceles de inmigrantes», para impedir que estos sigan su camino hacia el continente.
Otro socio de gobierno del PSOE en Canarias, el líder de la Agrupación Socialista Gomera, Casimiro Curbelo, ha pedido al Ejecutivo central y la UE que mejoraren su capacidad de actuación y planificación y ha criticado la falta de espacios de acogida del Estado en su isla, que este fin de semana recibió su primera patera y su primer cayuco en varios años.
Por su parte, la presidenta autonómica del PP, Australia Navarro, ha denunciado que Canarias está sola, abandonada le «han dado la espalda» en la inmigración irregular, y se ha preguntado cómo el presidente Ángel Víctor Torres «puede permitir que se esté produciendo lo que estamos viviendo».
