Con esta iniciativa, la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria garantizará el consumo hídrico de las zonas agrarias de los altos de San Mateo, con especial atención a las áreas vitivinícolas y al desarrollo de nuevas explotaciones de viñas, que actualmente está limitado por la escasez de agua.
El propósito es complementar las redes de riego de Medianías ya existentes, para lo que la nueva instalación partirá de los bajos de la Hoya del Gamonal, se desarrollará hasta el Lomo de Los Ingleses y, tras varios ramales que saldrán de la red principal, terminará en La Lechuza, La Solana y La Lechucilla.
Esta actuación responde a la voluntad de la Corporación Insular de continuar invirtiendo en las redes de riego de Medianías y Cumbres de la Isla, y de satisfacer la creciente demanda de agua de las explotaciones vitivinícolas de estas zonas, en las que los períodos de tiempo cada vez más seco han hecho que los recursos hídricos escaseen.
Y es que los expertos en climatología vaticinan que, a mediados de este siglo, la temperatura en Gran Canaria subirá 1,4 grados centígrados, con respecto a la media del período 1971-2000; además de que se producirá un aumento de la evaporación y la evapotranspiración, y crecerá la duración de los períodos sin precipitaciones y de los episodios de lluvias diarias muy abundantes. Como consecuencia de todo ello, habrá sequías más largas y frecuentes, y los recursos hídricos disminuirán progresivamente.
Un escenario que es preciso tener muy en cuenta, porque el crecimiento, rendimiento y calidad de la uva y del vino dependen, en gran medida, del clima. Y, de hecho, en las Medianías de Gran Canaria, las ya habituales épocas de sequía han producido un descenso del volumen de producción y han reducido los niveles de calidad de algunas de las variedades más sensibles.
Por eso, en aras de adaptarse al cambio climático y de salvaguardar la sostenibilidad de la viticultura, una de las estrategias que se desarrolla a nivel regional y estatal es impulsar el paso del secano actual al sistema de control de la sequía, mediante riegos puntuales. Una fórmula que cobra especial relevancia en esta zona de Medianías de Gran Canaria, donde no existe una red de riego pública y se hace necesario invertir para apoyar las instalaciones privadas y garantizar una nueva oferta de agua.
Con esas premisas, el proyecto contempla crear una red de distribución de aguas a presión, que partirá desde la caseta ubicada frente al albergue de las Camaretas y llegará hasta el fondo de La Asomada, La Lechuza y La Lechucilla. Las obras se realizarán de forma manual, dado que es imposible que la maquinaria acceda a los lugares de trabajo. Además, la mayor parte de los 4.680,84 metros lineales de tuberías de polietileno de alta densidad de 200, 160 y 125 mm estará enterrada, por lo que el impacto a los valores ambientales será inapreciable.
A este respecto, cabe señalar que, de acuerdo a los planos de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos de Gran Canaria, el 60% de estas obras se realizará en el Paisaje Protegido de La Cumbre, en una zona de uso tradicional, donde esta actuación es compatible.