La plataforma Sociedad Civil para la defensa de Canarias exige al Estado un Plan económico para las Islas “urgente y necesario, porque Canarias está al borde de una crisis económica sin precedentes en tiempos presentes”, aseguran.
Desde la plataforma afirman que, dada la condición de Región Ultraperiférica y la enorme dependencia de la economía canaria del sector servicios, la recuperación del Archipiélago será “drásticamente más lenta, y urge la puesta en marcha de un plan que tenga en cuenta las dimensiones socio-económicas que las Islas necesitan, ya que hasta el momento los hechos son pocos o nulos”.
Recuerdan que llevan meses denunciando el abandono continuo de España con Canarias, y que “si bien se puede discutir la obediencia extrema del Gobierno de Canarias a sus colegas de siglas políticas, no podemos obviar el hecho de que recuperar a una tierra como la nuestra en la situación de crisis que vivimos generada por el coronavirus no puede depender ni del Gobierno autonómico, ni de cabildos ni ayuntamientos. Esta tarea depende, por la magnitud, al Estado”.
En este sentido, la plataforma hace hincapié en los devastadores indicadores económicos que muestran el impacto de la COVID-19 en Canarias desde hace un año, cuando se detectó el primer positivo en La Gomera. Así, en términos interanuales el PIB ha caído casi un 20% en Canarias en el tercer trimestre del año pasado, 11 puntos más que en el conjunto de España, que se sitúa en el 9%. Por otra parte, la caída del empleo en Canarias en términos relativos es más del doble que a nivel nacional (5,1% en el Archipiélago frente al 1,9% en España), a lo que se suma el hecho de que el Archipiélago haya sido, junto con Ceuta, el único lugar de España en el que se destruyó empleo en el tercer trimestre de 2020, según los datos de la EPA. Además, la tasa media de paro se situó en el 25,04%, nueve puntos por encina de la media nacional.
“Estas cifras impactan -apuntan desde la plataforma-, y ponen de manifiesto la alta dependencia de Canarias del sector turístico y de servicios como principal actividad económica, que sólo en el conjunto de la hostelería, comercio y transportes, la pérdida de empleo supone el doble que la del total nacional en términos relativos. Un sector que en este 2021 vuelve a enfrentarse a una gran incertidumbre debido a las restricciones de movilidad de los mercados emisores y a la acuciante crisis migratoria. España no puede andar con dilaciones. Hay que actuar ya”.
La plataforma Sociedad Civil para la defensa de Canarias señala que el 35% del PIB de las Islas está ligado al turismo, frente al 11,7% de promedio nacional, y que además este sector es el principal empleador de las Islas con el 40,4% de las actividades directas e indirectas, un 12,8% de media en toda España. “Datos que dejan patente que Canarias acusa una mayor sensibilidad ante el impacto de la pandemia generada por el coronavirus, y que deben obligar a las administraciones y al Estado a hablar de recuperación, rescate o como quieran denominarlo”, señalan.
Con todo, desde la plataforma indican que “Canarias está anestesiada por la aplicación de los ERTES, que alcanzaron en el 10,2% a finales de 2020 y sitúan al Archipiélago como la cuarta Comunidad Autónoma del país en número de trabajadores en Expediente de Regulación Temporal de Empleo”, y advierten de que, si bien son una herramienta diseñada para contener el impacto económico, lo deben hacer durante un periodo de tiempo corto y no pueden ser el motor de la recuperación de la economía. Así, afirman que “ésta debe alcanzarse por la vía de la activación económica, aunque se antoja complicado reactivar a un sector que depende del exterior. Si los países emisores están cerrados, difícilmente podremos reactivar nuestros servicios y recuperar nuestra economía”.
“El Gobierno de España es conocedor de que debe ayudar al sector turístico, pero pierde la óptica de Canarias, donde el turismo no es sólo alojamiento. En esta tierra, el turismo lo es todo, desde el alojamiento hotelero más grande hasta el agricultor local o cualquier tipo de comercio, mayorista o minorista. Parece que estas cosas, aún, hay que explicarlas en España, porque no toman en consideración el daño que está generando a nuestro pueblo, asfixiado y al borde de una crisis económica sin igual”, lamentan.
