La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas continúa denunciando la grave situación que sufre el sector derivada de la pandemia.
Según han comunicado, por cada establecimiento turístico que quiebre se pierden entre 70 y 120 empleos directos, además de entre 40 y 90 empleos indirectos y hasta 760.000 euros en ingresos anuales.
La FEHT advierte de que proteger a las empresas turísticas ayudará a salir de la crisis y aportará prosperidad en el entorno cercano. "Pero para eso no se puede estar cobrando por servicios que, ahora mismo, no se ofrecen", apuntan.
Afirman que solo desde la colaboración público-privada será posible remontar esta difícil situación en la que se encuentra el sector turístico canario y piden que, ante la previsible recuperación gradual y lenta, será vital que la exoneración o bonificación solicitada se extienda durante todo el 2021 y 2022.
Critican que la presión tributaria no permite salir a flote al sector, y los establecimientos que se atrevieron a abrir sin apenas huéspedes tienen que lidiar con cuantiosas pérdidas, y lamentan que las medidas de apoyo al sector anunciadas llegan un año después de iniciada la pandemia, mientras las deudas se acumulan y las empresas afrontan gastos sin ningún ingreso.