Si diriges una organización, es extremadamente importante que comprendas tus motivaciones y las de las personas que trabajan contigo.
Para hacer esto, lo primero que debes entender es que aunque la realidad es la misma para todos, cada uno de nosotros la ve a través de una lente diferente.
Interpretamos cada situación de forma subjetiva en función de nuestras creencias, y a pesar de que las circunstancias sociales, culturales, y económicas en las que hemos nacido son importantes, somos como somos en gran medida por la estructura del modelo mental con el que nacemos, por nuestras creencias y nuestra motivación
Las creencias y pensamientos crean emociones y las emociones son las que activan nuestros comportamientos, los cuales, a su vez, provocan resultados. Entonces, para cambiar esos resultados no debes concentrarte en tus comportamientos, sino que debes comenzar por cambiar tus pensamientos y creencias. ¿Cómo se hace esto? Hay muchas herramientas para conocerse a uno mismo y entender a los demás, pero sin lugar a duda una de las más interesantes es el Eneagrama.
El Eneagrama es como un manual de instrucciones de la condición humana a través del cual puedes empezar a comprender las motivaciones profundas que hay detrás de cada una de tus conductas y actitudes.
Muchas veces el desconocimiento del Eneagrama hace que se describa como un medio para encasillar o etiquetar a las personas, pero la realidad es muy distinta. El Eneagrama nos ayuda a comprender el complejo proceso de nuestra mente, nuestras tendencias al auto-sabotaje en momentos oscuros, y nos proporciona los pasos necesarios para sacar lo mejor de cada uno de nosotros. No solo nos ayuda a profundizar en el misterio de nuestra verdadera identidad, sino que nos ayuda a entender las motivaciones de los demás.
El Eneagrama es una herramienta tan útil y práctica que está siendo utilizada por psicólogos, psiquiatras y coaches del mundo entero. También se usa en los departamentos de recursos humanos de las empresas para desarrollar la inteligencia emocional de las personas que trabajan en ellas.
El Eneagrama describe a grandes rasgos nueve tipos de personalidad, cada una de las cuales cuenta con su propio modelo mental, la base desde donde se originan los pensamientos y donde se instalan nuestras creencias, valores y aspiraciones. Cada uno de esos modelos marca una tendencia de pensamientos y comportamientos determinados.
Desde la perspectiva de esta fascinante disciplina, nuestra forma de ser no viene determinada solo por nuestro eneatipo principal, sino que también está estrechamente relacionada con otros dos eneatipos sobre los cuales pivotamos, descentrándonos o centrándonos a nuestro equilibrio interior según pivotemos a uno u otro lado.
Nos descentramos cuando la realidad no se ajusta a nuestras necesidades, deseos o expectativas y empezamos a reaccionar de manera automática. Cuando esto ocurre, parece que el mundo entero está en nuestra contra, y para poder recuperar nuestro centro, nuestro equilibrio interior, debemos poner en práctica ciertos comportamientos de otro eneatipo esencial. Esto se denomina “centramiento”. A diferencia del descentramiento, para este proceso hace falta un esfuerzo consciente que solo surge a raíz de comprender quienes somos y qué necesitamos para sentirnos realizados.
Para profundizar más sobre esta herramienta, recomiendo el libro La Sabiduría del Eneagrama de Don Richard Riso y Russ Hudson.
"El cambio nunca es doloroso. Lo que duele es la resistencia al cambio".
Siddharta Gautama “Buda”
María Martínez
Coach y consultora de empresas
www.mybrujula.com