La salida en tromba de los hombres de Ramón Santana le dio al CB Sureste un buen punto sobre el que empezar a construir su victoria. Desde prácticamente el primer minuto el dominio fue amarillo, sobre todo, de cara a la canasta. Era importante empezar bien y se empezó mejor. De ese modo, el Barça no consiguió de primeras igualar fuerzas ante un equipo, el grancanario, que tenía claro cuál era el plan de partido desde el primer minuto de juego, desde el salto inicial (17-5).
Sin embargo, el Barcelona se levantaría. Los culés hicieron un esfuerzo clave para dar un poquito más y estrechar el marcador. Pese a ello, el Sureste seguía con buen ritmo y acierto, dos aspectos con los que mantuvieron su predominancia en el electrónico. Con esas buenas sensaciones no dejaron que los visitantes fueran capaces de acercarse y ampliaron algo su renta antes del descanso (34-19).
Tras regresar de los vestuarios, le tocó sufrir un poquito a un Sureste que vio como el Barcelona daba un paso al frente. Era momento de aguantar un poco y de mantenerse por delante. Los pupilos de Ramón Santana lo consiguieron, no sin sudar, no sin tener que hacer un esfuerzo, pero el Barça estaba un tanto controlado y todavía lejos. Por esa razón, llegaron a los últimos 10 minutos con ventaja (43-34).
Después de contener las embestidas culés, el Sureste recuperó su mejor versión para ir cerrando el partido a su favor. Los amarillos jugaron muy bien e hicieron buenas las sensaciones acumuladas. Era un partido importante y los sureños respondieron de la mejor manera posible, doblegando a un rival muy complicado y reencontrándose con la victoria como mejor sabe: Al calor del hogar (62-43).
