José María Padrón Hernández (Santa Cruz de Tenerife, 27 de mayo de 1972) pasará a la historia del deporte canario como uno de los mejores árbitros de nuestro país, en una disciplina en auge como es la del Vóley Playa en la que se ha convertido a golpe de silbato en todo un ejemplo para toda la sociedad canaria, junto a otro gran ejemplo del arbitraje canario a nivel internacional, como es el de la pareja formada por Óscar Raluy y Ángel Sabroso, quienes se retiraban recientemente tras su participación en los JJOO de Tokio, poniendo fin a una carrera ejemplar en la que han llegado a ser considerados como la mejor pareja arbitral del mundo del balonmano.
Tras una carrera deportiva como jugador de voleibol, en la que logró jugar en la máxima categoría, además de coquetear con los banquillos, Padrón encontró su camino en la labor arbitral, accediendo al curso Nacional de Árbitros de voleibol en 1999 en Guadalajara, como lanzadera a una nueva carrera que le llevó en 2004 a completar el Curso Internacional de Vóley Playa en Cagliari (Italia), convirtiéndose en un referente del arbitraje mundial tanto para la FIVB como para la CEV.
En su dilatada trayectoria internacional destaca su participación en los últimos tres Juegos Olímpicos, teniendo el orgullo de ser árbitro reserva en la final masculina en Londres 2012, además de arbitrar la final femenina en Río 2016 y recientemente la final masculina de Tokio 2020.
105 eventos del Circuito Mundial, 5 Campeonatos del Mundo, 22 eventos del Circuito Europeo y 10 Campeonatos de Europa, completan el palmarés de uno de los mejores árbitros de la historia de nuestro deporte, un canario que ha lucido con orgullo el nombre de su tierra en más de 50 países en todo el mundo, una leyenda del arbitraje que se ha ganado el respeto de todos los jugadores y jugadoras que han tenido la fortuna de tener a José María Padrón impartiendo justicia en sus partidos.
