Nadie discute que la vela es uno de esos deportes en los que la meteorología es fundamental. En esta ocasión ha jugado una mala pasada a los participantes en la Liga Española de Vela - Trofeo Loterías y Apuestas del Estado”, que se está celebrando en Baiona, Pontevedra. Ya que en Galicia estaba declarado el estado de alarma naranja por condiciones de mar gruesa y eso es motivo suficiente para que los seguros de las licencias federativas no cubran ninguno de los posibles daños que se ocasionen. En ese sentido, los organizadores del evento, que son la Real Federación Española de Vela y el Monte Real Club de Yates de Bayona, decidieron suspender las pruebas previstas para le primera jornada y permitir a todos los equipos entrenar a todos aquellos que quisieran bajo su responsabilidad.
Así pues, hoy sábado los participantes se los jugarán todo para meterse en la final, que está reservada a los seis primeros de la clasificación. La gran final será el lunes 7 de diciembre y de ahí saldrán los equipos que podrán ir a la Sailing Champions League y representar a España.
Estamos en la segunda edición de esta novedosa competición de la Liga Española de Vela. El año pasado el equipo de Lanzarote, logró proclamarse campeón pero este año la competencia es mayor. Tras competir en octubre en Calpe, en el primer evento del este campeonato de 2020, el “RCNA-Lodavi Canarias-Promicon” terminó en segunda plaza, a siete puntos del equipo del RCN de Valencia y en tercera posición el RCN de Gran Canaria a 13 puntos del líder. Cada año el nivel va aumentando y los equipos se superan.
Los 11 equipos inscritos son RCN Alicante, CN Campello, RCN Calpe, CN El Balís, MRCY de Bayona, RCN Valencia, CN Altea, RCN Palma, RCN Torrevieja, RCN de Gran Canaria y los campeones de la anterior edición los lanzaroteños del RCN de Arrecife con el onubense Ricardo Terrades, que en esta ocasión están patrocinados por Lodavi Canarias y Promicon. No cabe duda de que es una selección de los clubes náuticos más conocidos de España que competirán a partir de hoy durante dos días entre ellos en numerosas regatas cortas.
A diferencia del primer evento en el que se compitió con los monotipo TOM 28 max de Calpe, en Bayona se volverá a regatear con los Bénéteau Fígaro 1, como ya se hizo en la edición del año pasado.
El equipo del RCN de Arrecife cuenta en esta ocasión como miembro de su tripulación con Roberto Molina Carrasco quien ganó la medalla de oro en los Ángeles’84 junto a Luis Doreste en 470. Roberto además de este gran éxito cuenta con un envidiable palmarés en el que destaca 1 campeonato del mundo, un campeonato de Europa, 15 Campeonatos de España, 6 Copas del Rey de Vela y Premio Nacional de Vela 2019. Los del RCN de Arrecife han querido combinar la experiencia con la juventud y a Roberto Molina, le acompañarán en esta competición otros regatistas habituales del equipo como son Gonzalo Morales (patrón), Ricardo Terrades (trimmer), Tomás Fuentes (proa) y Fátima Diz (piano).
Según las normas de la organización la tripulación está limitada a un máximo de 350 Kg y es obligatorio que estén representados ambos géneros, masculino y femenino, en el equipo, siendo la edad mínima de participación los 16 años.
Ricardo Terrades, tripulante del “RCNA-Lodavi Canarias-Promicon” comentaba al finalizar el día “Ha sido una pena que no pudiéramos navegar hoy por culpa de la alerta naranja. En realidad en nuestro campo de regatas tuvimos unas condiciones favorables y no hubiera habido ningún problema, pero es normal que los organizadores quisieran cubrirse las espaldas. Tenemos ganas de volver a competir y esperamos que la suerte nos acompañe”.
Jorge Martínez Doreste, táctico del “RCN de Gran Canaria”, nos hacía estas declaraciones al llegar a puerto después de entrenar “hemos podido entrenar a pesar de las condiciones inestables del día. Esperemos que mañana podamos competir en esta bahía en la que cada año se organizan fantásticos eventos”.
A pesar de ser su segunda edición, este sistema de competición es muy novedoso en nuestro país. Todos los barcos son exactamente iguales. Las tripulaciones van rotando de barco según les toque, premiándose así el talento de los deportistas y no tanto la puesta a punto de las embarcaciones. Las regatas son muy intensas y de corta duración, con procedimientos de salida de tan sólo 3 minutos, con juicio directo en el agua, donde cualquier fallo se paga muy caro y en donde las tripulaciones tienen que concentrarse al máximo.
