Grancanarios y gallegos eran los encargados de abrir el primer encuentro de cuartos de final de la tarde, en un duelo a vida o muerte por una plaza en las semifinales en las que esperaba un Unicaja Costa de Almería que había sufrido lo indecible por la mañana para doblegar a un correoso Melilla que obligaba a los de Berenguel a tener que jugarse su pase en la suerte del tie break.
El Guaguas enseña los dientes para coger la primera ventaja
Un hachazo de Benavidez servía a Boiro para golpear primero en el arranque del partido, pero los hombres de Sergio Miguel Camarero respondían con una recepción perfecta y una ferocidad en ataque y en el bloqueo que obligaba a los gallegos a detener el tiempo con un 7-2 en el marcador tras un saque directo de Matt Knigge que despertaba todas las alarmas en el equipo visitante.
Boiro se veía obligado a asumir más riesgos en ataque y en el saque lo que se traducía en múltiples errores que engrosaban la cuenta particular de puntos de los grancanarios, que forzaban el segundo tiempo muerto tras un nuevo saque directo de Hage que colocaba un abultado 12-4 en el pabellón del Centro Insular de Deportes.
El Guaguas metía la directa y a pesar de los signos de mejoría de los gallegos, no podían evitar que los locales cerrasen la primera manga con un cómodo 25-18 a su favor.
El poderío grancanario mina la resistencia gallega para colocar el 2-0
Matt Knigge y Almansa se encargaban de poner la primera ventaja en el arranque del segundo asalto, pero el Boiro intentaba mantenerse en la lucha gracias a Benavidez que no podía evitar el despegue de los canarios que encontraban en el saque de Kukartsev el aliado perfecto para escaparse en el marcador, deteniendo el tiempo el Emilio Palacio con 9-5 en el marcador.
Moisés Cezar se erigía en la kriptonita que anulaba el intento de reacción gallega, obligando a Boiro a quemar su último tiempo muerto con un 12-6 que amenazaba con dinamitar la segunda manga en favor de los de Sergio Miguel Camarero.
El Guaguas se mostraba intratable en defensa y en ataque, con Matt Knigge y Pablo Kukartsev destrozando la recepción de un Boiro que nada podía hacer para impedir una nueva derrota parcial ante los grancanarios que cerraban el segundo asalto con un demoledor remate de Hage que colocaba el incontestable 25-13 que suponía el 2-0 para los hombres de Sergio Miguel Camarero.
El Guaguas se cita con el Unicaja por la vía rápida
El Boiro volvía a golpear primero gracias a Joaquín Gallego, pero el Guaguas se encomendaba a Matt Knigge y a Pablo Kukartsev para recuperar el mando en plaza, apretando en ataque a los gallegos que seguían cometiendo múltiples errores que les llevaban a tener que pedir un tiempo muerto con 11-5 en el marcador, en busca de una solución de emergencia que les permitiese contrarrestar el poderío de su rival en la tarde de hoy.
Paulo Renan dirigía la orquesta del Guaguas con maestría anulando los intentos desesperados de Benavidez, Gallego y Moreno de aferrarse a un partido que se tiznaba de amarillo con Hage y Almansa uniéndose a la fiesta y llevando al técnico visitante a consumir su último cartucho con un 19-13 en el marcador en busca de un milagro que pudiese llevarles a soñar con la remontada.
Boiro no cejaba en su empeño de intentar evitar lo que parecía inevitable ante un Guaguas que conectaba su martillo neumático para terminar de demoler el entramado defensivo de Boiro que decía adiós al partido y a la Copa del Rey tras caer derrotado en el tercer y último set por 25-17 (3-0).