Grancanarias y alcobendenses volvían a reencontrarse este domingo sobre la pista del CID, en el segundo choque de la serie final por el título, con ventaja tras lo vivido ayer para las pupilas de Pascual Saurín.
Por su parte el campeón de Copa afrontaba el choque con la necesidad de sumar al menos una victoria en los dos primeros partidos disputados en la "Roca", para rebajar la presión de cara a los dos próximos partidos en su casa.
Alcobendas no se encuentra en un arranque espectacular del 7 Palmas
Las Olimpilocas exhibían su mejor cara en el arranque de la primera manga, endosando un parcial de salida de 5-1, con Foucher y Saray comandando las hostilidades, sorteando la recepción de un Alcobendas que no terminaba de asentarse en la pista.
7 Palmas tiraba de efectividad en ataque y de una seguridad en defensa que se le atragantaba a las alcobendenses, teniendo Gallardo que parar el partido con 12-7 en busca de soluciones a la propuesta agresiva y efectiva de las locales.
La receta no surtía el efecto deseado y el técnico del Alcobendas quemaba su último cartucho con 16-8 en el marcador en busca de una reacción que no terminaba de llegar, metiendo el 7 Palmas la directa para cerrar el primer set con un misil tierra - aire de Saray Manzano que suponía el 25-18 para las pupilas de Saurín (1-0).
Alcobendas se rehace para poner el 1-1
El descanso entre asaltos servía a Gallardo para reordenar filas y ajustar su recepción, devolviendo la igualdad al encuentro, con Tess Clark y Malloy aprovechando las colocaciones de Álvarez del Burgo, que contrarrestaban el poderío de Saray y de Foucher por las alas.
Ninguno de los dos equipos conseguía romper el equilibrio existente en la segunda manga, que llegaba a su recta decisiva con la máxima igualdad, pero los errores propios le pasaban factura al Olímpico que terminaba cediendo el segundo set por un igualado 25-27 (1-1).
7 Palmas aprovecha su oportunidad
Las grancanarias volvían al ruedo tras resetear en sus cabezas lo sucedido en el set anterior, mostrando una contundencia en ataque que se le volvía a atragantar a las pupilas de Gallardo que sufrían para contener el ataque de las olimpilocas con Foucher, Saray y Helia como principales armas, llevando al técnico alcobendense a consumir sus dos tiempos muertos con un 13-7 en el electrónico.
Pero Alcobendas seguía sin encontrarse, mientras el Olímpico apretaba para cerrar el marcador en la tercera manga con un abrumador 25-11 que las devolvía el mando del partido (2-1).
Alcobendas se reencuentra para forzar el tie-break
Alcobendas volvía a la pista y lo hacía con una cara totalmente distinta a la mostrada en el set anterior con un parcial de 1-5 endosado por su dos torres gemelas, Tess Clark y Malloy, que obligaban a Saurín a tener que quemar un tiempo muerto con 1-5 en el electrónico.
Alcobendas recuperaba sus señas de identidad y crecía desde la fiabilidad que le da su recepción y su bloqueo, con Malloy y Tess Clark mandando en la red, lo que las llevaba a aumentar su renta hasta los 8 puntos, optando Saurín por quemar su último tiempo muerto con un preocupante 10-18 en el marcador, tras mover su banquillo sin obtener resultados.
Las olimpilocas parecían querer dar signos de mejora, pero Gallardo no dudaba en parar el partido tras ver como las locales recortaban tres puntos de diferencia y las alcobendenses apretaban el acelerador para endosarlas un parcial de 0-8 que cerraba Cunningham con un nuevo bloqueo que colocaba el 13-25 en el marcador, forzando el tie-break (2-2).
Las alcobendenses lo vuelven a lograr
Con todo por decidir arrancaba el quinto y definitivo set, con los dos equipos peleando a muerte por cada bola en juego, con Foucher, Helia y Saray contrarrestando la contundencia de Elizaga, Tess Clark y Malloy.
Ambos entrenadores consumían sus dos tiempos muertos buscando desestabilizar a su rival en una partida de ajedrez jugándose sobre la pista de voleibol, llegándose al final del set con un 13 iguales en el marcador tras remontar las insulares con 3 puntos de su capitana, Saray Manzano.
Sin embargo sería el Alcobendas el que impondría su ley en el final del asalto con un 13-15, tras devolver el golpe con dos puntos consecutivos de Tess Clark que les daba la victoria final por 2-3, igualando la eliminatoria con un partido ganado por cada equipo antes de desplazarse hasta Madrid la próxima semana para poder saber quien será el nuevo campeón de la Liga Iberdrola de Voleibol.
