Una nueva encuesta encargada por Philip Morris International (PMI) y realizada por la empresa de investigación independiente Povaddo, aborda la posición de los ciudadanos respecto del papel de las alternativas sin humo en relación a temas de la salud pública y revela un interés general por adoptar un enfoque más avanzado para reducir el daño que provocan los cigarrillos en la sociedad. De hecho, el 79% de los canarios afirma que, si hay posibilidad de acabar con los cigarrillos en un plazo de 10-15 años -ya sea porque los fumadores abandonen su hábito o porque opten por cambiar a mejores alternativas científicamente validadas-, las autoridades deberían dedicar tiempo y recursos para hacerlo realidad.
La encuesta, realizada en 20 países como Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Estados Unidos, Italia, Japón o Reino Unido, contó con una muestra total de más de 22.000 personas. Concretamente en España han participado más de 1.500 adultos repartidos por Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco y Canarias. En Canarias, el estudio ha revelado la confusión que existe en torno a las alternativas sin humo, ya que uno de cada tres encuestados afirman haber recibido información contradictoria o poco clara sobre los cigarrillos electrónicos o los productos de calentamiento de tabaco, en los últimos seis meses. Y en este sentido, ocho de cada diez considerarían cambiar a estas alternativas si tuvieran más claridad sobre sus diferencias con el cigarrillo tradicional y la ciencia que las respalda.
Adicionalmente, la encuesta ha aportado los siguientes datos:
• El 79% de los canarios admite que los fumadores deberían tener acceso e información precisa sobre aquellas alternativas sin humo que acrediten científicamente ser una mejor opción en comparación con seguir fumando.
• El 81% de los canarios considera que animar a aquellos adultos que, de otro modo, seguirían fumando a optar por alternativas sin humo puede contribuir a los esfuerzos dirigidos a reducir los daños provocados por el tabaquismo.
• El 79% de los canarios admite que las autoridades deberían plantearse el papel de las alternativas sin combustión a la hora de conseguir el objetivo de un país sin humo.
La mayoría de los adultos encuestados desea que se produzca un cambio en el enfoque social de la reducción del daño en tabaquismo, incluyendo una mayor colaboración entre las autoridades y las tabaqueras. De hecho, seis de cada diez (el 63%) canarios apoyan la colaboración entre tabaqueras, autoridades, reguladores y expertos en salud pública para garantizar que los fumadores puedan tener acceso y disponer de información fiable sobre las alternativas sin humo, que han demostrado científicamente ser mejores que el cigarrillo. Del mismo modo, ocho de cada diez encuestados en Canarias creen que tanto los gobiernos (el 90%) como las empresas (78%) tienen la responsabilidad de aprovechar los desarrollos científicos y tecnológicos más recientes.
«Los productos sin humo ya han comenzado a ejercer un papel muy importante en la reducción de las tasas de fumadores», afirma Enrique Jiménez, director general de Philip Morris para España y Portugal. «Con la regulación adecuada, el apoyo de la sociedad y el respaldo de la ciencia, creo que es posible responder a esta llamada de la sociedad y hacer que los cigarrillos en 10-15 años sean algo del pasado en muchos países, incluido España».