Tentándonos a tentar
Hace unas semanas Telecinco estrenó la nueva temporada del que, parece ser ahora, su programa estrella “La isla de las tentaciones”, que ha desbancado de la parrilla al veterano buque insignia “Gran Hermano”. Está bien, hay que dejar paso a las nuevas generaciones en todos los ámbitos, en el televisivo también.
He de decir que me lanzo a escribir este artículo completamente a ciegas porque nunca he visto el programa, pero mucha gente de mi entorno lo ve y conozco el formato. En resumen: parejas que van a una isla a ponerse a prueba, ¿correcto? Se les pone delante una serie de “tentaciones”, hombres y mujeres guapísimos y ¡hala!, a ver quién cae.
¡Y caen! ¡Vaya que si caen! ¿Estamos hechos los seres humanos para caer en las tentaciones por naturaleza? No hablo solo de hombres o mujeres siendo infieles, hablo de tentaciones en general: un dulce cuando estás a dieta, una copa cuando sabes que no puedes beber, un cigarrillo a escondidas, un “inocente beso” a otra persona cuando tienes pareja. Son cosas que me planteo muy a menudo. ¿Dónde está nuestra fuerza de voluntad?
¿Somos como niños indefensos que caemos ante cualquier tentación? ¿Qué hay de nuestros valores? Dicen que los hombres son infieles por naturaleza y yo, como mujer soltera que culpa a Disney por creer en los príncipes azules, creo que no, que aún deben quedar en alguna parte hombres que crean en el amor a la antigua y en la fidelidad como cimiento principal de su relación. Estoy firmemente convencida de ello. Y a lo mejor por ello moriré soltera con tres gatos, pero si en algo tengo fuerza de voluntad es a la hora de defender mis creencias.
Está claro que programas como “La isla de las tentaciones” pone de manifiesto y saca el peor lado de los seres humanos, resalta lo atractivo y excitante del pecado, del jugar con fuego para subir las revoluciones (y la audiencia) pero seguro que fuera de ahí, habrá quien quiera y busque su “ y fueron felices para siempre” sin que nadie se meta de por medio.
Zeneida Miranda
Periodista
@ZeneidaMiranda