En Laponia viven Papá Noel, Mamá Noel y los duendes. Aprovecharon el confinamiento para trabajar muy duro y hacer los juguetes de todos los niños y niñas del mundo. Coches de bomberos, muñecas, puzzles, pelotas, combas, bolas del mundo, etc. Todos estos juguetes estaban terminados al principio del verano, sólo había que escuchar las peticiones de los niños y niñas para envolverlos. El verano parecía que iba ser muy tranquilo y Mamá Noel, buscando en internet encontró unas islas llamadas Canarias. Se enamoró de su sol, las playas y el color del cielo.
Hablando con Papá Noel, le dijo un día desayunando: “Noel, ¿qué te parece si nos vamos de vacaciones? Hemos trabajado muy duro para tener todos los juguetes listos y que todos los niños y niñas del mundo puedan tener unas navidades felices“.
¿En qué estás pensando? Le preguntó Papá Noel.
He visto que las ocho Islas Canarias son maravillosas, su gente es hospitalaria, su comida es muy rica y sus paisajes son preciosos, contestó Mamá Noel.
Sí, son unas islas encantadoras. Pero ¿a cuál vamos a ir?, dijo Papá Noel.
Pensemos; Gran Canaria tiene el Roque Nublo, Lanzarote, los Jameos del Agua, Fuerteventura, la arena blanca, Tenerife, el alto Teide, La Palma tiene las estrellas, El Hierro, sus piscinas naturales, La Gomera su Garajonay y la pequeña Graciosa que en bicicleta la podemos ver.
Tenemos que decidir. ¿Le preguntamos a los duendes? Mamá Noel los reunió a todos en el taller, les contó los planes y votaron. Todos empezaron aplaudir de alegría. ¡Nos vamos a Gran Canaria! Ahora debían buscar donde quedarse a dormir. Mirando en internet encontraron la web www.adagonzalez.es, es una inmobiliaria canaria llamada “Ada González Inmobiliaria“, tiene una enorme y preciosa casa con piscina y jardín, es perfecta para todos ellos.
La aventura de subirse al avión es algo que no olvidarán nunca. Volar y disfrutar de las nubes sin la preocupación de tener que entregar los regalos les hizo disfrutar mucho del viaje. Cuando abrieron las maletas se dieron cuenta que sólo tenían ropa muy abrigada, no trajeron bañador y se quemaron en la piscina el primer día porque estaban muy blanquitos.
Se quedaron los dos meses de verano y se lo pasaron muy bien.
Ahora ya están de nuevo en el taller, organizando cómo van a entregar todos lo juguetes. Los niños y niñas los esperan con ilusión, la magia nunca debe desaparecer.
Somos Gerardo y Carmen, queremos desearles Feliz Navidad y que el año que viene desaparezca el coronavirus.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Gerardo y Carmen
Estudiantes