Huye de las personas tóxicas y disfruta tus encuentros eróticos

Huye de las personas tóxicas y disfruta tus encuentros eróticos

Para disfrutar de un buen encuentro erótico es necesario que ambas partes se relacionen en un equilibrio, gocen de un clima positivo y usen la empatía. En este artículo podrás identificar varios perfiles que pueden complicarlo

Después de ver algunas sustancias tóxicas, te comento: ¡Ahí no queda la cosa! ¿Por qué? Porque no sólo debes identificar qué sustancias pueden pasarte factura a la larga en tus encuentros eróticos. Toca la tarea de descubrir si te relaciones con personas tóxicas. ¿Qué sucede con ellas? Pues que compartir tiempo, espacio y encuentros eróticos con esos perfiles no es lo más alentador. Saca tu lupa, es decir, activa tu sistema reticular activador ascendente (si no sabes qué es, te toca ‘googlear’, te resumo que en este caso me refiero a la parte de estar activo a nivel atencional) y ponte en modo: ‘alerta-investigación’. Para captar a los perfiles tóxicos debes ir más allá de lo que dicen; observa con curiosidad sus gestos, sus actos, sus contradicciones, su narrativa, su forma de relacionarse, etc. Todos los datos aportan.

Personas tóxicas de las que se suele hablar son, por ejemplo, las egocéntricas: parecen ser los únicos que pueblan la tierra, la conversación irá enfocada en su persona, ¡viva yo! También las negativas: inventaron el ‘pero’, es la palabra más usada, lo de ver el vaso lleno es imposible, algunos perfiles directamente no ven el vaso. Las hay envidiosas: lo suyo será mejor que lo tuyo, reconocer las bondades de otro no está en su repertorio. Las víctimas: siempre estarán peor que el que venga a contarle que está mal, la cuestión es ser el centro de las miradas. Las soberbias: llevarles la contraria es entrar en conflicto, consideran que tienen la verdad absoluta. Las descalificadoras: la crítica siempre en la boca, podrá ir hacia tu persona o hacia tu labor, no conocen la crítica constructiva.

En un clima donde impera el yo, que yo lo pase bien, que yo disfrute y que yo quede a gusto. En una situación en la que buscamos culpables y nunca he sido yo, no me hago responsable de nada, la culpa es tuya y no quiero coordinarme contigo para solucionarlo. En momentos en los que una disculpa lo soluciona todo y no llega. Esa forma de generar distanciamientos a través del uso de los silencios y la indiferencia para crear malestar en el otro. Ponerse en modo víctima con lo cual la otra parte será el verdugo que debe disculparse. Si fuera poco con todo esto, ante cualquier límite la reacción será negativa y en ocasiones desproporcionada, se frustran y sale a relucir la ira. Por supuesto la empatía brillará por su ausencia. Con esta descripción, ¿Tienes ganas de un encuentro erótico con un perfil así? ¿Surge el deseo con un ambiente así?

Y si todas estas descripciones te saben a poco, sumémosle la influencia que tiene la pornografía en algunas mentes que malinterpretan lo que ven. Algunas personas ponen expectativas en sus encuentros eróticos basándose en un aprendizaje por observación un tanto descontextualizado. Le ponen mucho énfasis al modelo coitocéntrico olvidándose del juego, de olerse, tocarse, saborearse, besarse, acariciarse, lamerse, mirarse, susurrarse, desvestirse lentamente, conocerse más profundamente dedicando el tiempo que merece ese momento. ¡Que sí! Que hay encuentros eróticos ‘rapiditos’. Repito que para ir a los rapiditos hay que conocer la técnica en los encuentros lentitos (me refiero al tiempo que se le dedica). A lo que iba, cautela con eso de que un encuentro erótico debe seguir los parámetros de la pornografía. Olvídate de centrarte en los genitales; gemidos y gritos en la parte del orgasmo van a gusto del consumidor, cada cual tendrá la flexibilidad que su cuerpo le permita, no hay que buscar posturas estilosas sino aquellas que nos vengan bien a ambos, la estimulación del clítoris no dependerá de la película que se ha visto, dependerá de la persona con la que estás, así que más preguntar y menos imitar. Cada cual tiene el cuerpo que tiene y según como lo cuide no debe parecerse a ningún otro, los genitales son muy variados en formas, tamaños, con bello o sin él, no hay una única forma de llevar el vello púbico o no llevarlo, la erección dependerá de muchos factores, aunque en el porno la penetración se presente como la práctica más placentera esto depende de las personas que comparten el encuentro erótico y del encuentro en sí. Por favor, no te dejes engañar, marca el cómo, el qué y con quién quieres lo que quieres en tu vida. Por supuestísimo, no olvides el humor. ¡Hasta pronto!

 

Rut Mónica Díaz

Sexóloga

@sexologarutmonicadiaz