Daniel J. Siegel, con sus libros, ha ayudado en la crianza a más de una familia. Con su nueva fórmula alienta a toda persona que quiera cultivar la capacidad de observarse a sí mismo y poder así regular su comportamiento. Manifiesta la importancia que tiene la habilidad de conocerse a uno mismo, de emplear la inteligencia emocional y social para ser conscientes del impacto que nuestras acciones tienen en otras personas.
¿Por qué es importante trabajar esta habilidad en la pareja y en el encuentro erótico? Fácil, imagina ese día en el que tras un encuentro erótico divertido, placentero, fluido... tu pareja, al terminar, se da la vuelta y en décimas de segundo cae ‘en brazos de Morfeo’ con la osadía de soltar ronquidos. En ese momento te preguntas: ¿Esto es real? ¿Está pasando? Una sensación comienza a brotar desde los pies hasta la cabeza, sientes incomodidad, malestar y empiezas a rumiar: “Es increíble, ni besos, ni caricias, ni comentar la jugada… bien que la comenta con los amigos, cuando ve un partido de fútbol y durante horas... y ¿qué ha pasado con este momento mágico, esto no es digno de comentar?”.
Otra posible anécdota: estás en casa, los niños ya acostados, si no los tienes más sencillo todo. Estás en modo: ON, totalmente: ‘on fire’ que dirían algunos. Pensamientos tales como: esta noche será apoteósica, me muero de ganas y lo he comunicado, he mandado mensajitos, he ido preparando el ambiente... será fantástico. Y, de repente, llega la otra parte implicada en modo: OFF: “Lo siento cariño, esta noche no”, y da las excusas pertinentes, válidas y creíbles. Siempre lo son. En ese momento, debes enfrentarte a la tarea, no sencilla, de bajar el nivel de excitación y, a la vez, esa sensación que te sube de abajo arriba derivando en rumiaciones varias del tipo: “En serio… vaya… y yo que pensaba que estaba todo bien enfocado…”. Para ellos, en este caso, hay que hacer un ejercicio de relajación mental y mandar una señal de: ¡¡abortar planazo!! con la finalidad de que todo vuelva su sitio, a su estado inicial.
En ambos casos ¿cómo ayudaría el uso de ‘mindsight’? Mirando hacia adentro, experimentando la emoción que surge, encontrándole un sentido a la vez que la exteriorizamos y la aceptamos. Hay muchas situaciones a las que nos enfrentamos y no siempre juegan a nuestro favor. Aquí he ejemplificado dos momentos de altas expectativas y su posible frustración al no conseguir el objetivo propuesto; si no lo gestionamos bien puede derivar en enfado e ir más allá de él. Seguro que a ti te vienen a la cabeza más momentos similares en los que te has quedado con ganas de un encuentro erótico o, incluso, en los que un enfado previo al momento ha dado al traste con lo que pintaba la ‘súper noche’. Sobre todo, cuando tienes hijos y has conseguido dejarlos en casa con los abuelos y/o estás de escapada romántica y ni con ésas.
Aquí hay que sacar a la luz nuestra habilidad para enfrentarnos a esa sensación de insatisfacción y a las emociones que genera. Si, como es en la mayoría de los casos, nadie te ha enseñado, no queda otra que ponerle más empeño. Tras las emociones hay pistas sobre las cosas que nos importan. Si para nosotros es importante tener encuentros eróticos, damos valor a la intimidad con nuestra pareja, debemos hacerlo saber. Hacerle saber a la otra parte que para ti es importante cuidar ese momento erótico e íntimo para que la relación goce de plenitud.
Si damos valor a sentirnos queridos, mimados, y eso pasa porque la otra persona, tras acabar el encuentro erótico nos abrace, nos bese y charle un ratito sobre lo que ha sucedido, el 'cómo ha ido', qué se podría mejorar o lo fantástico que ha sido hoy, habría que expresar el vacío que sentimos cuando se elimina esa parte del encuentro. Si quieres, viste tu discurso con un toque de humor y dile a tu pareja que para ti es importante un: ‘happy ending’ o final feliz. Recuérdale que quizás, por el contrario de lo que a esa persona le venga a la cabeza, tú te refieres a la parte de la ternura tras el encuentro, tras ese intercambio que ha sucedido entre ambos.
Igual que te animé a usar el ‘Slow Sex’ que, espero, lo sigas teniendo en tu lista de propósitos, hoy te animo a usar el ‘mindsight’. Te animo a fortalecer vínculos con tu pareja a través de la comunicación, que sean empáticos, vivan y fluyan a través de la buena canalización, vivencia y expresión de las emociones, y por supuesto sin olvidar por un segundo el humor. A veces hace falta un: “Cariñín, acurrúcate conmigo y hablemos”, “Estás muy lejos, ven acuéstate a mi lado y hagamos un 44”, “Amor, estás espectacular cuando te enfadas, pero brillas más cuando sonríes”. Haz que tu pareja en un microsegundo cambie la expresión de su cara, ríanse juntos, la emoción del humor es un buen mitigador de estados negativos. ¡Pruébalo! Hasta pronto.
Rut Mónica Díaz
Sexóloga
@keepcalmmamaessexologa