Anorgasmia. ¿Por qué no llego al orgasmo?
Ponemos una meta, ponemos expectativas altas, no comunicamos, no nos dejamos llevar, no nos paramos a escucharnos, a conocernos, a dejarnos conocer, pero queremos resultados y entonces surge la impotencia por no llegar o tardar en llegar al orgasmo. Este artículo te dará claves para salir de esa espiral
Pasamos al siguiente punto del esquema que en Sexología se conoce como: d.e.m.O.r. Hoy nos centraremos en alguna dificultad que puede aparecer durante la fase orgásmica. Has leído bien, no hablo de trastorno ni de problema, hablo de una de las dificultades comunes que puedes pasar o sentir.
Mitificar el orgasmo ha generado en muchas personas crear y poner unas expectativas que pueden acabar en frustración. ¿Por qué? Por aquello de no haber sentido lo que dicen que hay que sentir, por no llegar como he visto o escuchado que debería ser, por no conseguirlo siempre, por no … por no… por no… ¿Y qué sucede cuando no se llega al orgasmo y nos preocupamos? Que convertimos el encuentro erótico en una especie de prueba-examen donde incluimos un componente ansiógeno y ponemos el foco, no sólo en una idea creada del orgasmo, si no en que la única meta de ese encuentro es el orgasmo y nos olvidamos del conjunto, del global, de fluir y de disfrutar y por supuesto, gozar.
¿Qué sucede en el orgasmo? Si lo has sentido y vivido lo sabrás. Normalmente el orgasmo coincide con la eyaculación, notarás una pérdida del control muscular voluntario, algunos hablan de pérdida de control general aludiendo a que en ese momento nada de lo que suceda alrededor importa. Se sienten contracciones musculares involuntarias en el cuerpo y en los genitales, seguro que notas el aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria. Con el orgasmo notarás un alivio de la tensión, para muchos es la sensación de máximo nivel de satisfacción física y emocional. En general será de corta duración, entre 3 y 10 segundos, con una intensidad alta. Cada persona lo experimentará de una manera que dependerá de cómo ha sido el encuentro erótico, de la estimulación previa, etc. Para muchos es más satisfactorio si es expresivo en vez de silencioso.
Pasamos ahora a la siguiente pregunta: ¿Qué sucede cuándo no se llega al orgasmo? La denominación que se suele dar es 'anorgasmia' y se trata de que una vez alcanzado un nivel de excitación hay dificultad o no se llega al orgasmo. Pero te diré algo: olvídate de este nombre. Centrémonos en averiguar lo siguiente: ¿Hace tiempo que no llegas? ¿Nunca has llegado? ¿Es algo que te preocupa? ¿Te genera ansiedad ya antes de comenzar el encuentro erótico? ¿Sientes presión por parte de la pareja cuando no lo consigues? ¿Sientes que te gustaría alcanzarlo pero no sabes por qué no puedes? ¿Hay una estimulación adecuada durante el encuentro erótico? ¿Existe buena comunicación en la pareja? ¿Te sucede solo con tu actual pareja? ¿Cuando te estimulas tú, en solitario, sí llegas al orgasmo? Has llegado a un punto en el que te genera un malestar excesivo y evitas los encuentros íntimos, evitas relaciones interpersonales, ¿finges el orgasmo evitar que el encuentro sea un examen, o por no entrar en conflicto con la pareja porque no encaja bien la situación y/o la puntualización que le haces? ¿Cómo lo ves? Puede que sea el momento de averiguar el origen.
Existe una gran variabilidad a la hora de llegar al orgasmo. No podemos comparar a dos personas porque incluso en la misma persona se darán experiencias variadas. Hay que valorar si el nivel de excitación durante el encuentro es el adecuado para ambos, si existe deseo entre ambos componentes de la pareja, si ambos exponen sus deseos y gustos reales., si las expectativas de cada uno son coherentes y se han hablado, o si uno de los componentes toma un papel pasivo y no comunica que no está sintiendo nada o que le falta más implicación por parte de la pareja.
Por ejemplo un hombre que no llega al orgasmo podría observar si es demasiado autoexigente consigo mismo, si está más pendiente de ser un buen amante que de disfrutar del encuentro, qué cree él que es ser un buen amante, si lo ha hablado con su pareja, si ha podido sufrir algún tipo de situación traumática vinculada con la sexualidad o con alguna relación de pareja. Quizás tiene unas creencias limitantes demasiado arraigadas y no ha podido superarlas. En ocasiones vinculaciones afectivas con parejas anteriores sin terminar de superar el duelo por esa ruptura o pérdida, si ha sido el caso, dificultan disfrutar de los encuentros eróticos con sucesivas parejas.
En una mujer esa dificultad para llegar al orgasmo puede basarse en creencias negativas vinculadas a la sexualidad que están bien arraigas, sentimientos de culpa, una autoestima baja y poco trabajada, poca educación afectiva y sexual, miedo a la pérdida de control en ese momento, no querer dejarse llevar y mostrarse tal y como es en ese instante. Querer controlarlo todo y en todo momento no ayuda.
Creo que con estas pinceladas todos llegarán a una conclusión más o menos similar si hago la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los mejores ingredientes para gozar de un orgasmo? Primero no estar en modo expectante y vigilante sobre él y teniéndolo como único objetivo de ese encuentro, que puede ser mágico entre ambos. Depende de ustedes, así que lo siguiente es comunicar de manera asertiva. Por supuesto la autoexploración es necesaria, conocerse a uno mismo, masajearse, tocarse, sentirse para luego poder contárselo a la pareja. Ser realmente quienes son sin pretender controlarlo todo. En ese momento compartido debe haber relajación, confianza en el otro y en lo que aporta y si vemos que no nos gusta, lo decimos. La complicidad entre ambos no llega sola, hay que trabajarla en cada encuentro erótico y en el día a día. Fluir y fluir…. no busquen… no esperen… fluyan y llega.
Por supuesto que si con todos estos ingredientes no consiguen lo que desean y hay cada vez más malestar en uno mismo y repercute en la pareja pidan ayuda a un profesional. Repetiré hasta la saciedad eso de que no olviden el humor. ¡Hasta pronto!
Rut Mónica Díaz
Sexóloga
@keepcalmmamaessexologa