¡Para! Activa el modo Slow Sex
Vivimos en la cultura de la rapidez, de ir a toda prisa de allá para acá distraídos en una lista de tareas por hacer pero sin profundizar en ninguna. Esto nos deja poco tiempo para analizar si merece la pena seguir así o es preferible echar el freno. Lee con atención porque no está todo perdido. Estás a tiempo de disfrutar de ti y de tu pareja
Completamente sumergidos en la cultura de la rapidez, no nos tiene que sorprender y deberíamos preguntarnos cuánto tardará en suceder aquí lo que ya pasa en EEUU. Allí para ganarle tiempo al tiempo, hacen uso de las capillas ‘Drive-thru’, cuya función es: rapidito y sin salir del coche contraes matrimonio. Existen las misas ‘Drive-in’ también desde el coche. Confesiones ‘Drive-thru’. Club de striptease ‘Drive-in’. Pero de entre lo más llamativo se encuentra un funeral rápido con carril ‘Drive-thru’, dándote la opción de un ‘último adiós’ desde el coche. Después de ver esto, las ‘Speed Dating’ o ‘Seepd Yoga Dating’ están superadas. ¿Hasta dónde podemos llegar con esa forma de vivir en la impaciencia y sin profundizar?
Impacientes si las respuestas que nos llegan no son tan rápidas como darle al botón del teléfono y ver iluminada la pantalla, lista para sumergirnos en un agujero negro que nos hace más sencillo evitar enfrentarnos a lo realmente importante. Tengo algunas preguntas: ¿Has estado cenando con tu pareja con la cabeza metida en el teléfono? ¿Estás frente a la pantalla del televisor, supuestamente, viendo una serie o película con tu pareja y sigues con la cabeza enterrada en el teléfono? Dices varias veces "¡Espera! ¡Un momento!" y la cabeza sigue clavada en todo lo interesante que te muestra el teléfono. Tu pareja te habla y eres capaz de contestar con la cabeza sumergida en la pantalla, sin mirarle a los ojos. Estás a punto de tener un encuentro erótico y parece que te cuesta dejar el teléfono sobre la mesilla de noche y una vez acabas, pulsas el botón para ver las notificaciones. ¿Qué sería lo recomendable a estas alturas del verano? Activar el modo Slow Sex.
¿Cómo se activa? Seguro que lo sabes porque lo hablamos en enero, ¿recuerdas? Por si no lo recuerdas dejo el link aquí: https://www.diariodegrancanaria.com/articulo/estilo-de-vida/moda-slow-sex/20201230134117003080.html De todas maneras, voy a recordarlo ahora que estamos pasando la mitad del año y se puede reconducir. Estar con la otra persona de verdad, algo que implica estar presente, escuchando lo que quiere compartir contigo. No vale dejar la cara puesta e irte mentalmente, muestra interés por lo que cuente, aunque lo repita. ¿Amas a tu pareja? Es lo que deberías plantearte y aceptarla con lo bueno y lo no tan bueno. Tú tendrás lo tuyo también, aunque ya sabes aquello de que “el camello no se ve su joroba”. Para un buen Slow Sex hay que sumergirse en una comunicación asertiva, en escuchar los deseos de la otra persona y trasmitir los tuyos. Hablar de todo lo mejorable y recordar repetir lo que ha sido muy disfrutable. Se debe dedicar tiempo al encuentro erótico, a tocarse para tomar conciencia del propio cuerpo, para sentir y hacer sentir sensualidad. Crear una atmósfera de confianza en la que puedan marcarse límites; los ‘no’ serán aceptados no como rechazo sino como una preferencia respetable de la otra parte. Hay que fortalecer el deseo superando la rutina y los posibles conflictos en la pareja, hablarlos, tratarlos, relativizarlos y si no pueden solos, pidan ayuda de un profesional externo para deshacer la posible maraña.
El Slow Sex requiere dedicar tiempo y cariño a cuidar la intimidad, la pasión y la confianza mutua. Merece la pena saber cuándo lento es mejor que rápido, la buena gestión de la velocidad se notará en el resultado del encuentro erótico que compartan. Incluir el juego, hablar de lo que les gustaría experimentar, probar, hacer que el encuentro sea distinto, deseable, no todos los días apetece comer lo mismo, ¿verdad? Hay que innovar. Dejen volar la imaginación, en la lentitud puede surgir más fácilmente nuestro lado creativo, déjenlo aflorar y disfruten poniéndolo en práctica. Por supuesto no olviden el humor, combina muy bien con el Slow Sex. ¡Hasta pronto!
Rut Mónica Díaz
Sexóloga
@sexologarutmonicadiaz