El Ayuntamiento pone en marcha un 'Mercado de verano' en el Parque San Telmo
El mercadillo se desarrollará durante los meses de julio, agosto y septiembre y se dedicará a la venta de productos como castañas, golosinas, bebidas no alcohólicas y otros productos
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha autorizado mediante resolución la celebración de un 'Mercado de verano' a partir de hoy y a lo largo de los meses de julio, agosto y septiembre en el Parque San Telmo de la capital.
Este mercadillo, también conocido como "de golosinas y castañas", se desarrolla habitualmente durante los meses de noviembre, diciembre y enero, pero se comenzó a extender su actividad al período veraniego desde el año pasado a raíz de la crisis derivada del Covid-19.
En este sentido, el concejal de Desarrollo Local, Turismo y Empleo, Pedro Quevedo, ha explicado que esta decisión parte de "la necesidad de fomentar y promocionar esta actividad, ya que el sector de la venta ambulante ha sido uno de los más perjudicados desde el punto de vista económico tras la crisis sanitaria".
Quevedo aseguró que "tras poner en marcha esta medida en el verano de 2020 y constatar su éxito, el servicio de Desarrollo Local considera, de común acuerdo con los vendedores, que la ampliación de esta iniciativa a los meses de verano es positiva para los trabajadores y también para la dinamización económica de la ciudad".
El mercado contará con un número de puestos no superior a 15, que ofertarán productos como castañas, golosinas, buñuelos, cotillones, turrones artesanos, bebidas no alcohólicas, roscas, globos, juguetes, perritos, algodón de azúcar, creps, almendras garrapiñadas, chocolates o helados. El horario comercial será de 9.30 a 21.30 horas de uso interrumpido.
Asimismo, los puesteros deberán garantizar una serie de medidas de seguridad, como el cumplimiento de las normas de aforo, desinfección, prevención o acondicionamiento. El uso de la mascarilla es obligatorio tanto para los clientes como para los trabajadores, así como el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal de, al menos, 1,5 metros.
Cada puesto de venta deberá asegurar su cerramiento lateral con el fin de evitar la propagación del virus. Se realizará, al menos dos veces al día, una limpieza y desinfección de las instalaciones con especial atención a las superficies de contacto más frecuentes como mostradores y mesas u otros elementos de los puestos. Además, se dispondrá de papeleras para depositar pañuelos y cualquier otro material desechable.
De la misma forma, no se permite el consumo de bebidas alcohólicas y se prohíbe fumar, usar dispositivos de inhalación de tabaco, pipas de agua, cachimbas, shishas o asimilados en los alrededores de los puestos. No están autorizadas las aglomeraciones de más de 10 personas en ninguna de las tiendas.
Por último, se deberá poner a disposición del público y trabajadores dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes autorizados y registrados.