El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria late en el corazón de Madrid
Un mensaje que ocupa 500 metros cuadrados en el que se puede leer «Carnaval te quiero» despierta el sentir de la fiesta a los miles de personas que a diario cruzan la zona comercial más transitada del país
El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria late en pleno corazón de Madrid, justo en la céntrica y transitada calle Gran Vía. Una espectacular y llamativa lona de 25 metros de ancho por 20 metros de alto, con la imagen de la reina Minerva Hernández y el Drag Sethlas, viste la fachada de un edificio captando la atención de los miles de personas y coches que frecuentan a diario esta principal arteria de la ciudad. El alcalde Augusto Hidalgo hizo hueco en su agenda de compromisos relacionados con Fitur y se acercó a saludar a la delegación del Carnaval desplazada a la capital estatal, capitaneada por la concejala Inmaculada Medina. Además, el encuentro contó con una embajadora muy especial, la madrina del Carnaval de «La Tierra», la cantante grancanaria Cristina Ramos.
La impactante imagen escogida para promocionar el Carnaval es una composición de dos de las fotos realizadas durante la campaña ideada el pasado mes de febrero por el departamento de Marketing de Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria bajo el lema «El Carnaval vive en tu corazón». Sobre un fondo rosa magenta, en los 500 metros cuadrados de lona, destacan la reina y el drag caracterizados con elementos del vestuario empleado con las fantasías con las que ganaron el título en 2020 y flanqueando un sentido mensaje en el que se puede leer, serigrafiado en negro, «Carnaval te quiero».
Con esta acción de publicidad exterior, desde 17 al 31 de mayo, la imagen que representa el Carnaval de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria será vista por los miles de peatones y por los ocupantes de los más de 54.000 coches que pasan de media a diario por la que está considerada la calle más importante de Madrid. Situada en la zona comercial del entorno de Fuencarral, la gigantesca lona es visible en ambos sentidos del tráfico, desde la calle Alcalá hacia Callao y desde Montera hacia Cibeles. El edificio donde está ubicada, concretamente en el número 22 de La Gran Vía, es obra de los arquitectos Urbano de Manchobas y Miguel García Lomas y fue sede, entre los años 1921 y 1933, de la compañía de seguros La Urbana.
Pero la céntrica Gran Vía, uno de los espacios más memorables para pasear por Madrid, se convirtió también, junto con Callao, en escaparate del Carnaval. Los drags Sethlas y Vanderbilt y la reina Minerva Hernández, bajo un impoluto cielo azul, se alzaron sobre sus respectivas plataformas y tacones para lucir, con sobradas muestras de simpatía, el carácter transgresor, libre y divertido de la fiesta, además de su condición de evento atractivo paseando, por las aceras de esta gran avenida, todo el espíritu que despierta, desprende y atrapa el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.