El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, ha presentado esta mañana el proyecto de ‘Gran vía peatonal’, un recorrido de más de 5 kilómetros que unirá el barrio de Alcaravaneras con el entorno de Triana.
Esta iniciativa se llevará a cabo durante el próximo año a través de lo que se conoce como urbanismo táctico: actuaciones rápidas, de bajo coste y de carácter reversible. El proyecto cuenta con un presupuesto de un millón de euros y su plazo de ejecución será de tres meses.
Las actuaciones propuestas están centradas en la seguridad vial y la dotación de un eje peatonal de calidad. Así, se pintará el pavimento del eje para dotarlo de elementos singulares y diferenciadores que sirvan para evitar el efecto calzada y llamar la atención de los usuarios, marcando zonas de paso exclusivo de peatones o de coexistencia con otros medios. De la misma forma, se instalará a lo largo del recorrido mobiliario urbano como bancos, papeleras, jardineras, aparcabicis y tumbonas.
Ramírez explicó que “aunque la Concejalía de Movilidad ya estaba trabajando en una propuesta de vía peatonal, lo cierto es el grupo de vecinos que se organizó para solicitarla ha sido el impulso definitivo que ha hecho que se saque adelante. Esto nos satisface especialmente porque evidencia la coincidencia entre la demanda ciudadana y nuestra estrategia de movilidad sostenible”.
El concejal aseguró que “No hemos querido buscar exclusivamente una línea recta que nos lleve de un punto a otro, sino que el paseo sea cómodo, con sombras, sin ruidos, accesible y que nos permita redescubrir la ciudad pasando por lugares singulares de la capital”.
El eje se compondrá de vías de preferencia peatonal, en las que los ciudadanos podrán desplazarse a pie conviviendo con otros modos de transporte, otorgándose siempre el protagonismo al peatón. A lo largo del recorrido se crearán 5 nuevas plazas y se incorporarán a la zona de paseo distintos puntos importantes de la ciudad que en la actualidad pasan desapercibidos y que los ciudadanos podrán redescubrir.
Este recorrido, que se realiza a través de un ‘zigzagueo’, crea diversas conexiones entre puntos de interés y crea bucles de protección en torno a colegios, hospitales o residencias, con el objetivo de resguardarlas del tráfico e integrarlas como zonas de baja emisión. El objetivo, además de crear un eje peatonal, es recuperar espacios para el peatón, y embellecer y mejorar la accesibilidad de distintas vías y entornos.
Este eje peatonal será continuo, seguro y con calidad espacial y ambiental, permitiendo recorrer la ciudad baja en calles donde actualmente no hay tanto tráfico. Las actuaciones serán siempre reversibles, lo que otorga margen de maniobra para corregir, si fuera necesario, el trayecto dibujado. Además, todo el eje está coordinado con el Plan de Movilidad Vertical del Ayuntamiento.
Las obras se ejecutarán en cinco fases: Alcaravaneras, Ciudad Jardín (desde Julio Luengo a Leopardi), Ciudad Jardín (desde Leopardi hasta Juan XXIII), Arenales y Triana.
Un eje peatonal de más de 5 kilómetros
El recorrido empieza en el barrio de Alcaravaneras, donde a través de las obras ya ejecutadas de la Metroguagua en Mesa y López y la calle Galicia, se conecta también con este entorno. Así, la ‘Gran vía’ parte de la calle Alemania y continúa en la Plaza Gabriel Mejías Pombo desde donde entronca con Puccini. En este punto, se recupera la calle Perera, con forma de T, como zona estancial.
El eje sigue por las calles Hermanos García de la Torre y Camilo Saint Sáenz, donde en la intersección con Maestro Valle se crea la primera plaza en lo que es actualmente una rotonda. Continúa por Rafael Ramírez y Brasil, donde se repite la misma actuación y se crean 3 distintas plazas, en los cruces con Lope de Vega, Santiago Rusiñol y Núñez de Arce.
El recorrido sigue por la calle Leopardi y baja por Alejandro Hidalgo, donde se crea un bucle en torno al colegio Salesiano. Desde allí, se pasa a León y Castillo, donde se pretende unir el eje a los jardines del Metropole, que tienen una gran importancia histórica en la ciudad, y con el entorno del Hotel Santa Catalina y el Pueblo Canario.
En la intersección de Ángel Guimerá con la calle Francisco González Díaz se creará la quinta plaza y se incorpora al eje la calle Espronceda, que actualmente ya cuenta con pavimento y limitación de circulación a 20 km/h. Se aprovecha asimismo en este punto la obra de la Metroguagua, que creará un paso de peatones en el cruce con Juan XXIII.
El recorrido discurre a continuación por las calles Cayetano de Lugo y Suárez Naranjo, desde donde se podrá bajar por la calle Castrillo y conocer el pasaje de las Chapas, emblemático de la ciudad por su arquitectura. El camino sigue por Carvajal, Matías Padrón y Pamochamoso, donde se crean bucles de protección en torno a los colegios que hay en la zona para protegerlos del tráfico.
El eje continúa por Aguadulce y Agustín de Bethencourt, donde se destaca otro punto desconocido de la capital que puede servir para conocer la historia de la ciudad, los Huertos de la Chimenea. Sigue por Molino de Viento y se hace una intervención importante en el entorno de la Plaza de la Feria, incorporando también a la gran zona peatonal que se crea la Plaza de la Concordia.
El recorrido sigue por la calle Canalejas y un pasaje que es peatonal entre dos edificios que puede servir como punto de conexión con León y Castillo. Se continúa por Canalejas y se baja por Obispo Rabadán. Aquí se encuentra también la calle Tomás Iriarte y la plaza del Padre Hilario, que actualmente es triangular.
A continuación, el eje discurre por la calle Perojo, una de las más bonitas de la ciudad desde el punto de vista arquitectónico, y que además forma parte de un BIC (Bien de Interés Cultural). En esta vía encontramos además una residencia de mayores. Desde Perojo se avanza hasta Bravo Murillo y se incorpora a la calle Eduardo. Por último, el recorrido discurre por Buenos Aires y se crea una gran zona peatonal en el entorno del Parque San Telmo y la zona de Triana.
En definitiva, la ‘Gran Vía Peatonal’ busca crear un gran eje en donde el peatón sea el protagonista y mayores, niños y niñas puedan recuperar las calles. Los ciudadanos podrán redescubrir la ciudad, conocer puntos emblemáticos que pasan desapercibidos en la actualidad, reactivar el comercio, aprovechar las nuevas plazas y zonas estanciales para descansar, y pasear con comodidad.