Hereda la casa de su padre fallecido pero la pareja del progenitor se niega a abandonarla
Óscar perdió a su padre hace un año y heredó su vivienda. Sin embargo, no ha podido disfrutar aún de su casa porque la que fuera novia de su progenitor ha cambiado la cerradura y se niega a marcharse
Óscar vive un auténtico calvario. Hace un año su padre falleció y él, como hijo único, heredó lo que su progenitor tenía, tanto deudas como bienes, entre los que se encontraban la casa y la hipoteca.
En ella, ubicada en la calle Almirante Yusti Pita, en Arinaga, vivían su padre y la novia de este, y tras la pérdida de su padre, ella se niega a abandonar la vivienda. Entonces comienzan los problemas. Según relata este joven, "primero me pedía tiempo, luego dinero, y la conclusión es que no quiere marcharse y dejar la casa que me pertenece por herencia", sentencia.
Así las cosas, Óscar decidió poner una demanda por desahucio en precario. La sentencia falló a su favor, de tal manera que la que fuera novia de su padre debía abandonar la casa. Sin embargo, ella recurrió y, tras hablarlo con su abogado, Óscar ha interpuesto una ejecución provisional de sentencia que ya debería haberse resuelto, pero la otra parte ha presentado alegaciones y el litigio continúa.
Durante este tiempo, el joven se está haciendo cargo de abonar, además de la hipoteca, los gastos de suministros. Y por si fuera poco, está en situación de ERTE dentro de su empresa. "Tuve que dejar la vivienda en la que vivía de alquiler con mi pareja e irnos a vivir a casa de sus padres, porque me era inviable pagar las dos viviendas estando en ERTE. Todo esto es muy injusto; no puedo vivir en la casa de mi padre que pago y no disfruto", afirma.
Óscar ha decidido dar el paso de difundir su caso para intentar recabar apoyos entre todas las personas que estén en una situación similar y sumar así esfuerzos para instar a una modificación de la ley.