El Cabildo retira 950 kg de residuos de acampadas ilegales en Punta de las Arenas
Se trata de una zona de uso restringido dentro del Parque Natural de Tamadaba
Fue necesaria la intervención de uno de los helicópteros del Cabildo para transportar los desechos hasta el Risco
La colaboración del Ayuntamiento de Agaete fue fundamental para trasladar las diez sacas hasta el vertedero autorizado
Las multas por acampada y marisqueo ilegal en un Espacio Natural Protegido oscilan entre 150 y 600 euros
El Cabildo ha desmantelado tres casetas y retirado 950 kilos de residuos -lonas, plásticos, vidrios, latas, pilas, utensilios de cocina, tiendas de campaña, nevera, restos metálicos, maderas estructurales y colchonetas- depositados por la ciudadanía de forma ilegal en el entorno costero y Espacio Natural Protegido de Punta de las Arenas, en la costa oeste de Gran Canaria.
Se trata de una zona de uso restringido dentro del Parque Natural de Tamabada, de difícil acceso por mar y por tierra al ser un terreno muy escarpado con un desnivel de 540 metros hasta la costa, y donde de forma asidua se acampa a pesar de su prohibición.
Para llevar a cabo las tareas de limpieza se trasladó hasta este enclave una cuadrilla de seis personas, entre personal del Cabildo y voluntarios, que separaron los residuos según el material para facilitar su óptimo reciclaje, y los depositaron en 10 sacas de 95 kilos cada una.
A tratarse de una zona de difícil acceso, para transportar los 950 kilos de desechos fue necesaria la intervención de uno de los helicópteros contratados por la Institución insular, cuyo contrato contempla otras acciones relacionadas con el medio ambiente aparte de la extinción de incendios. La nave realizó dos viajes, uno con 450 y otro con 500 kilos, hasta la zona cercana a la playa del Risco, donde con la colaboración del Ayuntamiento de Agaete, un camión municipal se hizo cargo del material para depositarlo en uno de los vertederos autorizados.
Además de la acampada, en esta zona es habitual la práctica del marisqueo, lo que provoca daños al litoral, siendo ambas actividades ilegales al tratarse de un Espacio Natural Protegido, y cuyo incumplimiento conlleva multas que oscilan entre 150 y 600 euros.
El Cabildo insiste en la importancia de conservar el medio ambiente, y anima a la ciudadanía a hacer un uso responsable del entorno, ya que la impronta negativa del ser humano en la naturaleza puede provocar daños irreversibles.