El Cabildo destina 1,9 millones a recuperar tierras para el cultivo y frenar la polilla guatemalteca
Las convocatorias para jóvenes y frenar a la polilla guatemalteca son novedosas
Las ayudas para recuperar tierras en desuso triplica la cuantía
El paquete incluye la mejora de pequeñas instalaciones agropecuarias
El Cabildo de Gran Canaria convocará este mes ayudas para el sector primario por importe de 1, 9 millones de euros dirigidas a recuperar el cultivo de tierras agrícolas en desuso, minimizar las pérdidas provocadas por la polilla guatemalteca de la papa y potenciar la incorporación de jóvenes a la agricultura y la ganadería, además de mejorar las instalaciones en las pequeñas explotaciones.
Las cuatro líneas de ayuda persiguen reforzar la producción agropecuaria local desde diversos frentes con el objetivo común de defender los productos de proximidad, lograr un paisaje mosaico y luchar contra los incendios forestales dado el vínculo entre el abandono agrícola y la expansión sin control del fuego, recalcó el consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo, Miguel Hidalgo.
La convocatoria para la recuperación de las tierras agrícolas triplica su cuantía con respecto a 2019, pues pasa de 140.000 a 450.000 euros, mientras que el Cabildo convoca por primera vez las ayudas relacionadas con la polilla guatemalteca y las destinadas a rejuvenecer el sector primario en su esfuerzo por potenciar el pulso de la agricultura y la ganadería en las medianías y cumbres de Gran Canaria.
Estos 450.000 euros que el Cabildo dedica a poner freno al abandono agrícola se justifican por sí solos dado que casi el 40 por ciento de la superficie agraria útil de Gran Canaria está sin cultivar, la mayor parte desde hace largo tiempo, aunque la superficie abandonada a su suerte y entregada por tanto a la maleza no deja de crecer. La convocatoria para invertir este proceso se estructura también en torno a la incorporación de la mujer, el fomento de los cultivos ecológicos en el medio rural y la recuperación de las tradiciones.
La convocatoria de mayor importe es la centrada en los efectos de la plaga de la polilla guatemalteca o tecia, a la que el Cabildo reserva un millón de euros para eliminar las papas afectadas, así como para su control con sistemas biológicos, productos fitosanitarios y la adquisición de trampas de feromonas, pues el uso combinado de distintas técnicas es el único sistema que ha demostrado eficacia frente a esta lacra que ha ocasionado pérdidas de hasta el 50 por ciento en muchas cosechas.
La larva de la polilla guatemalteca penetra en las papas, tanto en la tierra cuando ya están almacenadas, y se alimenta de ella haciendo galerías en su interior y dejándolas inservibles para el mercado, de modo que no solo destroza el corazón de cada pieza sino que pone en riesgo la supervivencia de un cultivo esencial para Gran Canaria dadas las pérdidas que ocasiona y se convierte así en otro factor disuasorio de la actividad agrícola, por lo que es necesario erradicar esta plaga. Para dificultar su expansión, solo en un año, el Cabildo ha retirado 1.000 toneladas de papas que han sido eliminadas en los Ecoparques.
Rejuvenecer el campo
El Cabildo entregará, por otra parte, 210.000 euros para gastos de incorporación y mantenimiento inicial de la actividad para que los jóvenes se animen a buscar una salida profesional en las zonas rurales de Gran Canaria, de modo que no solo supone el respaldo a la creación de empleo, sino que contribuye a consolidar el papel del sector primario como elemento vertebrador del territorio.
De hecho, el Plan Estratégico del Sector Primario del Cabildo de Gran Canaria señala la necesidad de garantizar el relevo generacional en el campo, por lo que esta convocatoria tiene como finalidad que los jóvenes puedan afrontar las previsibles dificultades de los comienzos y logren consolidar sus negocios.
Por último, la Institución insular dará continuidad a la convocatoria para que las pequeñas instalaciones agrícolas que dan vida a los mercados de interior y al autoabastecimiento puedan afrontar mejoras en sus instalaciones y comprar maquinaria.
La convocatoria parte de la base de que estas instalaciones de pequeño tamaño que se localizan sobre todo en las medianías se caracterizan por su escasa especialización, los elevados costes de producción y su baja rentabilidad. Pese a ser elementos fundamentales de la soberanía alimentaria, apenas tienen acceso a ayudas económicas, motivos más que sobrados para que estén incluidas en el mapa de actuaciones del Cabildo de Gran Canaria.