Seis artesanas exponen en la Fedac como homenaje a la contribución de las mujeres al patrimonio cultural canario
Las seis artesanas que ocupan la Sala de la Fedac con sus prendas de fieltro, velas, cerámica y cosmética natural se han convertido en las canalizadoras del homenaje del Cabildo de Gran Canaria a la histórica contribución de las mujeres a la pervivencia del patrimonio cultural canario
Las artesanas mantuvieron un encuentro con la consejera de Artesanía, Minerva Alonso, quien recordó que antiguamente las mujeres aprendían estos oficios para contribuir a la economía familiar al tiempo que compaginaban el trabajo de sus manos con las tareas del hogar.
Las piezas de cerámica de Liuba´s Workshop, las joyas y complementos de Ivonne Díaz Jewlery, las prendas de Larantxa, las velas artísticas de VerArte Creaciones, los sombreros y complementos de lana y fieltro de Lesley Bohncke Artelana y la cosmética natural de A2Manos están expuestas y pueden ser adquiridas en este espacio del Cabildo situado en la calle Domingo J. Navarro, 7, en pleno barrio de Triana, al menos toda esta semana. Este espacio lo ocupan de forma rotatoria tanto artesanas como artesanos de la isla para mostrar su trabajo, acercarse al público y tener una oportunidad de venta.
Durante el encuentro, la consejera quiso recordar la contribución de artesanas tan importantes como la alfarera María Guerra, la bordadora Natividad Cruz o la joyera Carmen Alemán. Mujeres como las dos primeras, a lo largo de la historia, no solo tuvieron que hacer frente al ejercicio profesional de un oficio con el objetivo de obtener unos ingresos extra para mejorar la maltrecha economía familiar, sino que debían compaginar esta labor con sus responsabilidades como cuidadoras de la familia, insistió.
Alemán, una artista ya contemporánea fallecida en 2019, sirve de ejemplo, así como las seis artesanas que ocupan la Sala, de cómo se ha ido transformando el papel de las mujeres hasta transformar el ejercicio de estos oficios es una elección vocacional que constituye el sustento económico personal, igualmente valioso, eso sí, subrayó, para la supervivencia del acervo cultural.
“En un día como este hay que recordar los derechos conquistados y los que quedan por conquistar, este oficio ha pasado de sustento familiar combinado con otras tareas del hogar y ahora es una elección vocacional, pero igualmente tiene a las mujeres como grandes valedoras de la transmisión de conocimientos”, concluyó la consejera.