Cinco quesos de Gran Canaria que triunfan en el mundo
La isla redonda es el lugar con mayor consumo de todo nuestro país, con un total de 11,16 kilogramos de queso por persona y año
Hace ya tiempo que los quesos producidos en Gran Canaria por algunas de las 130 queserías repartidas por la isla, ya sean tiernos, semicurados, curados y de flor, elaborados con cuajos vegetales o animales, de leche de oveja originaria de las islas, o de vaca canaria o cabra autóctona majorera, tienen un merecido reconocimiento, tanto dentro, como fuera de nuestras fronteras.
De hecho, los quesos de esta isla consiguen, año tras año, alzarse con un significativo número de galardones en algunos de los más importantes certámenes nacionales e internacionales que premian las mejores variedades del mundo.
Así fue en la pasada edición 2019 de los Premios World Cheese Awards, celebrados en la ciudad italiana de Bérgamo, y en los que las queserías de Gran Canaria, que producen 12 tipos distintos de quesos, se alzaron con 17 medallas. Y es que en esta isla sus habitantes aman el queso con devoción, pues es el lugar con mayor consumo de todo nuestro país, con un total de 11,16 kilogramos de queso por persona y año.
El queso de vaca de Quesería Los Castañeros, el cabra curado de Quesos Flor de Valsequillo, el semicurado de mezcla de la Quesería Santa María de Guía, el Viejo Lomo del Palo Oveja de Quesos Bolaños, y el queso semicurado Lomo Gallego de Quesos Frescos Lomo Gallego son algunas de las mejores representaciones del éxito -y la calidad- de los quesos grancanarios.
Queso de vaca curado, Quesos Los Castañeros
Al norte de la isla, en el Tablero de Fontanales, perteneciente al municipio Villa de Moya, que se encuentra enclavado al borde de un acantilado, se halla la pequeña quesería artesanal: Quesos Los Castañeros. Está regentada por el matrimonio formado por Elisa Ramos y Juan José Arencibia.
Entre los dos se encargan de cuidar las 16 vacas lecheras canarias de su propiedad. Unos animales en peligro de extinción, -de los cuales tan sólo 7 producen leche-, con la que Eli y Juan elaboran un queso artesanal curado de producción limitadísima, que les ha encumbrado a lo más alto al conseguir una medalla de plata en los World Cheese Awards 2019.
El queso de vaca curado de Los Castañeros se produce con leche cruda de sus vacas. Y hacen falta al menos unos siete litros y medio de leche para elaborar un kilo de queso. Con una maduración de 5 meses, y una tonalidad amarillenta, su aroma fresco recuerda a la hierba fresca del campo. Su sabor es agradable, equilibrado y penetrante, con un regusto persistente que permanece por mucho tiempo en el paladar.
Queso curado de cabra, Flor Valsequillo
Pasamos de una quesería pequeña a una gran quesería, sin perder por ello ni un ápice de exquisitez. Hablamos en este caso de la firma Quesos Flor Valsequillo, que tiene su epicentro en Valsequillo, importante localidad ubicada en la zona centro-oriental de la isla.
En Quesos Flor Valsequillo se elaboran varios tipos de quesos con la leche de cabra, oveja y vaca que reciben diariamente de las más de 300 explotaciones ganaderas repartidas por la isla. Nos detenemos en su laureado queso curado de cabra. Pero antes de describirlo una aclaración: los quesos canarios de cabra de las Islas Canarias son muy apreciados por la excelencia de las razas caprinas autóctonas que producen una leche de sustanciosas propiedades organolépticas.
El curado de cabra de Quesos Flor de Valsequillo tiene una tonalidad marrón oscura en su exterior y marfileña en su interior. Es una elaboración muy gustosa, levemente ácida y con un sabor láctico muy marcado. Es ideal para terminar una comida acompañado de un buen Oporto o un Madeira. En 2010 consiguió alzarse con una medalla de oro de los World Cheese Awards y en 2019 con una medalla de plata.
Queso semicurado de mezcla, Quesería Campo de Guía
De casta le viene al galgo, que se suele decir, pues José Juan Gil y Milagrosa Moreno provienen de familias dedicadas al pastoreo y al mundo del queso. Su Quesería Campo de Guía se halla en el Incensal, Montaña Alta, en el municipio de Santa María de Guía, al norte de la isla. Para elaborar sus quesos emplean la leche cruda de sus rebaños de cabras majoreras y de ovejas autóctonas. También utilizan en la elaboración de algunos de sus quesos, leche de vaca producida en la isla.
Una delicia es sin duda, el semicurado de mezcla, creación por la que se desviven los amantes de los mejores quesos del mundo. De hecho, es una elaboración que consiguió una medalla de oro en los World Cheese Awards 2019.
Es un queso de media flor, lo que significa que se usa en su producción, tanto el cuajo como la flor del cardo, lo que le proporciona un sabor más sutil y suave. En cuanto a su aspecto y cata, presenta una corteza no muy gruesa, de color amarillento, y un interior cremoso y graso con un punto de agradable amargor y regusto lácteo pleno, identificativo de la calidad de la leche utilizada. Una elaboración para disfrutar de uno de los mejores quesos de Gran Canaria.
Viejo Lomo del Palo Oveja, Quesos Bolaños
A más de medio siglo hay que remontarse para encontrar los inicios de la firma familiar Quesos Bolaños, que tiene sus orígenes territoriales en la zona norte de Gran Canaria, en los altos de Guía y Gáldar. Una empresa familiar dirigida por la familia Bolaños, heredera del arte, la tradición y el orgullo de dedicarse en cuerpo y alma a los quesos tradicionales artesanales canarios.
Uno de sus quesos más reconocidos a nivel mundial es el Viejo Lomo del Palo Oveja, una elaboración producida con leche cruda de oveja autóctona, que hace mención en su nombre a la zona geográfica de la isla denominada Lomo del Palo, emplazada muy cerca de Gáldar.
Se trata de un queso con 10 meses de maduración, de 4 kg. de peso, que madura en húmedas cuevas tradicionales que se encuentran en la isla, lo que le proporciona el peculiar aroma y matices de sabor que le caracterizan. Es de color pajizo trigueño, textura mantecosa a pesar de su larga curación, sabor intenso ligeramente picón, muy persistente y con delicados toques torrefactos, especiados y refrescantes.
Un queso sin duda superlativo, merecedor de una medalla super gold (súper oro), en el pasado World Cheese Awards 2019, que tan sólo se otorga a los grandes quesos que ya han conquistado anteriormente una medalla de Oro, y por su extrema perfección, como es el caso, son merecedores de una segunda.
Queso semicurado, Lomo Gallego
Hace ya 20 años que surgió, en la Vega de San Mateo, la empresa familiar Quesos Frescos Lomo Gallego, cuyo apelativo hace mención a un territorio ubicado en el municipio grancanario de San Mateo. Elaboran actualmente sus quesos en El Goro (Telde), con leche de vaca y cabra que recogen diariamente en las diferentes explotaciones ganaderas de la isla.
Entre sus diversas producciones encontramos el queso semicurado Lomo Gallego, elaboración que en el año 2017 se alzó con una medalla de oro en los World Cheese Awards y con una de plata en el 2019.
Lo producen en un formato de entre 1,5kg. y 4 kg., y lo recubren de pimentón, o bien lo dejan al natural. Con una curación de más de 60 días, su coloración interior es amarilla pajiza, muy compacta y cremosa, equilibrado en boca, con recuerdos lácticos, ligeros toques dulzones y una gran elegancia. No se nos ocurre mejor forma de compartirlo, que con algún vino blanco seco, producido con uva malvasía, por alguna de las bodegas adscritas a la D.O. Gran Canaria.
José Manuel Torres
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