El síndrome de las piernas inquietas puede desaparecer con Neurofeedback
El síndrome de piernas inquietas es una afectación neurológica que se caracteriza por la presencia de una sensación molesta, especialmente en las piernas (aunque puede aparecer en otras partes del cuerpo), que genera la necesidad urgente e incontrolable de moverlas, llevando incluso a la persona a levantarse o andar para aliviar esa sensación desagradable
Esta sensación de incomodidad y malestar que las personas suelen describir como cosquilleos, hormigueos o picores, suele aparecer mayormente cuando la persona está en estado de reposo, como cuando está sentada o tumbada. ¿Se imaginan lo que puede suponer padecer algo así en la rutina de una persona? ¿Pasar una jornada laboral o escolar, tumbarse a descansar, viajar en avión, ir al cine a ver una película o simplemente dormir?
Este trastorno neurológico fue descrito por primera vez hace muchísimos años, sin embargo, no ha empezado a considerarse una entidad propia hasta hace relativamente poco. Se desconoce su causa, pero a lo largo de los últimos años se han realizado diversos hallazgos en la investigación que sugieren que este trastorno se debe a una disfunción dopaminérgica, es decir, una mala función de la dopamina, un neurotransmisor de nuestro sistema nervioso central, que muchos habrán escuchado nombrar como “la hormona de la felicidad”, que participa en múltiples procesos cerebrales involucrados en el aprendizaje, la memoria, la motivación, el sistema de recompensa de nuestro cerebro (nos permite asociar ciertas situaciones/conductas a una sensación de placer, de forma que nuestro cerebro aprende y tiende a repetir aquellas conductas que han generado una experiencia positiva, en el futuro) o la regulación del sueño, de la actividad motora, etc.
También se han descrito otras causas como la genética, relacionada con la disminución de los niveles de ferritina o un mal funcionamiento de hierro en el organismo, así como pacientes idiopáticos, en los que se desconoce el origen del padecimiento de esta enfermedad.
¿Cómo estamos interviniendo desde la Neuropsicología sobre este trastorno? Se realiza una terapia combinada: tratamiento farmacológico establecido por el médico o neurólogo y entrenamiento en Neurofeedback guiado por QEEG, realizado por expertos en esta técnica.
¿Qué logros hemos obtenido en los pacientes con los que hemos trabajado mediante Neurofeedback?:
- Hemos reducido la frecuencia con la que aparece la sensación de malestar, de prácticamente a diario y especialmente durante las noches, con necesidad imperiosa de levantarse y andar para aliviar la incomodidad, a la ausencia de aparición de la misma durante 3 semanas consecutivas o más (hasta el momento).
- Hemos reducido la intensidad del malestar si por casualidad este ha llegado a aparecer.
- Hemos mejorado la calidad del sueño (sueño no fragmentado y reparador).
- Hemos mejorado por tanto, el rendimiento cerebral, así como la calidad de vida de la persona que lo sufre.
Pese a que no existen multitud de estudios científicos que aporten resultados consistentes sobre este tipo de intervención en síndrome de piernas inquietas, los resultados obtenidos son positivos y pueden ayudarnos a guiar nuestro trabajo para obtener resultados fehacientes, aportar datos a la investigación y encontrar una posible solución en el futuro.
Cristina de la Fe
Neuropsicóloga
Psicóloga sanitaria