Reforma llave en mano
Cuando nos decidimos finalmente a acometer ese ansiado proyecto que es nuestro hogar, tenemos varias opciones a la hora de llevarla a cabo.
Podemos habernos decidido por una reforma parcial donde intervenir sólo en un a estancia, lo cual nos facilitará y abreviará en tiempo nuestra ejecución.
Intervenir en un área que podría ser de un 50% o 60% de nuestra vivienda, en la que nos obligará a “condenar” esa parte mientras se está trabajando, durante un espacio de tiempo acordado y siempre flexible, ya que siempre suele surgir algún imprevisto.
Y una reforma integral, acometida en un 100% de toda la vivienda que sí o sí nos obligará a desalojar nuestro hogar mientras se ésta trabajando. Aquel tiempo utilizado para la reforma será también la acordada y más que flexible, por que los vicios ocultos y los cambios de proyecto, distribución e instalaciones siempre suelen exigir un tiempo plus en su ejecución.
Lo mejor es dejar siempre muy claro qué queremos hacer desde el inicio, y no irnos de esa línea marcada en proyecto y presupuesto, ya que solemos olvidarnos en un momento dado y nos venimos arriba haciendo cambios y al final, aunque nos duela, el presupuesto manda y la temida factura final se le atraganta a más de uno.
Dentro de la reforma integral, se encuentra el término “entrega llave en mano”, ese maravilloso sonido tintineante que tanto nos gusta al cliente como para el interiorista, ya que supone para el cliente entrar en su vivienda sin tener nada que hacer, y para el interiorista poder hacer su proyecto desde el primer boceto hasta la maravillosa puesta final.
Pero no se equivoquen, este término conlleva mucho más de lo que ustedes piensan. Este servicio prestado libera al propietario de muchos quebraderos de cabeza pero supone una relación entre ambos, propietario y contratista de máxima confianza, muchas horas de intercambio de ideas y cómo no, tener desde el principio claro que se trata de un servicio y artículo de lujo que supondrán encarecimiento, ya que añadimos el servicio prestado por la persona que ejecutará el proyecto de entrega de llaves.
Un servicio llave en mano se complementa de algunos servicios detallados a continuación
- Formalización de proyecto, planos, detalle de carpintería, iluminación etc. Tener en cuenta que muchas veces se hacen contrataciones propias en las que el cliente, por su cuenta, decide contratar de manera externa servicios como ventanas, puertas, instalaciones luces, etc. En ese caso se debe de concretar dentro del proyecto y, en consecuencia, en presupuesto, las partidas que acometerá el interiorista, eximiéndole en su caso de posibles responsabilidades, ya que de alguna manera lo hemos retirado de su línea de trabajo.
- Obtención licencias y permisos para acometer el servicio contratado. Dependiendo de la magnitud de la obra y proyecto se puede catalogar en dos tipos de licencia: Licencia de Obra mayor, que tendrá que ser acometido por un arquitecto colegiado, y en el caso de una Licencia de Obra menor, que se podrá realizar con un técnico competente para su ejecución. Ambos serán presentados por el facultativo pertinente en las oficinas municipales que corresponde la vivienda y, dependiendo de la normativa municipal, se deberán abonar las tasas que corresponden para la correcta formalización. Una vez cumplidos los requisitos, será nuestro ayuntamiento el que nos indique el momento de comienzo de dicha obra.
- Desmontaje de la vivienda antigua. Si tenemos muebles y enseres y quieres que sean los contratistas los encargados de eliminarlos, tendrás que incluirlo dentro del mismo; además de tener en cuenta que si precisas que sean ellos los que se encarguen de que guarden todo aquello que sea de valor, seguro que ellos pueden facilitarte el servicio u alternativa.
- Desglose de creación y fabricación, donde se detalle en su defecto todo aquello que necesitará ser realizado dentro del proyecto. Tabiquería, falso techo, refilado, alicatado, pavimento… todo el conjunto que forma en sí nuestro proyecto.
- Desglose de instalaciones. Si bien es cierto que en un principio se sobrentiende la destitución total de lo que sería fontanería y electricidad, siempre suelen surgir cambios, que sin duda se verá afectado por el presupuesto. Por eso es necesario centrarse bien en las necesidades y tener margen económico para poder llevarlo a cabo.
- Diseño de cocina y baños completos e iluminación, dejando claro qué queremos en cada uno de las estancias y seleccionar muebles, capacidades, calidad y qué queremos para complementarlo. En este capítulo lo ideal es tener en cuenta los artículos anteriores sobre estas estancias de cocina y baño.
- Limpieza general de obra, durante la ejecución tanto en comunidades como en viviendas unifamiliares. Y la correspondiente limpieza final de los trabajos de obra. Es una parte importante aclararlo ya que en una entrega final correcta todo ha de estar perfecto para la foto final.
- Selección de mobiliario y complementos. Sin duda será el broche de oro de una entrega llave en mano; sin este complemento será imposible la vista del conjunto. Sería importante definir entre cliente e interiorista un presupuesto aparte para el amueblamiento de la vivienda, donde incluiremos los muebles que necesitaremos y todos los complementos como cortinas, alfombras, ropa de cama… que necesitaremos para decorar nuestro nuevo hogar.
Hay que decir que este servicio no sólo se trata para viviendas, podremos utilizarlo también en interiorismo comercial destinado a locales comerciales, ya pueden ser tiendas, clínicas, despachos… Es un servicio muy útil que, sin duda, repercute en revalorizar nuestro negocio a corto plazo.
El final valdrá la pena y el servicio bien prestado por parte del interiorista siempre será bien considerado por un buen cliente.
Paula Cabrera
Arquitecta de interiores e interiorista
www.vandamarte.com