Organizar tu hogar te insufla energía positiva
Nuestra arquitecta de interiores e interiorista Paula Cabrera nos recuerda que a veces necesitamos de un cambio, aires nuevos, cambiar el chip. Crear una nueva ilusión y renovarnos de energía positiva. La vida nos está cambiando tanto que quizás tengamos el síndrome de nido, donde acomodar el lugar más seguro del mundo: nuestro hogar. Permítete cambiar una estancia de tu mundo; tu y los tuyos lo merecen.
En los distintos artículos anteriormente publicados hemos intentado dar pautas concretas de los distintos puntos de partida a la hora de hacer frente a la organización de nuestro hogar. Simplemente con intervenir en un espacio de nuestra vivienda, será suficiente para tomar aire. Pero sí es cierto que debemos tener prioridades y referencias.
Para poder empezar, debemos partir de un plano, un presupuesto o un boceto que será lo que nos pueda ayudar a decidir qué queremos hacer. Es por eso por lo que, dentro de nuestras necesidades básicas de convivencia y necesidades estéticas, vamos a intentar crear un planning para ver hasta dónde podemos hacer y qué estancia al final es la que más necesito ahora mismo para poder encontrar el espacio acogedor que necesitamos.
Nosotros dentro de nuestra profesión solemos ejecutar un pequeño briefing que nos ayudará a ordenar las ideas.
- Qué número de personas y edades comprenden dentro del espacio. Nos ayudará sobre todo a delimitar, puesto que será necesario de alguna manera determinar qué espacios ocupan cada uno, la cantidad de horas que establecemos dentro de ese espacio, qué volumen tiene, si es necesario ampliarlo, cómo interactuamos en cuanto al resto de la vivienda, etc.
Intenta no olvidarte los recorridos, los espacios de tránsito son importantes y muy valiosos a la hora de conseguir un espacio cómodo.
- Realizar un plano, a ser posible a escala. Si no podemos contar con un profesional, siempre podemos recurrir a nuestras dotes ya olvidadas de dibujo técnico. ¡Que no cunda el pánico! Será fácil.
Debemos recurrir a un papel de cuadros y, si es posible, a un papel milimetrado. Tomaremos las medidas habitación por habitación y las iremos componiendo tal que un puzzle en nuestro dibujo o croquis. Esto nos ayudará a entender nuestro espacio de una manera no volumétrica, lo que nos resultará más fácil a la hora de ver el conjunto.
Si contamos con el profesional adecuado nos facilitará planos acotados, planos de mobiliario, instalaciones y, si entra dentro del proyecto, las deseadas infografías nos permitirán ver en 3D nuestra estancia.
- El presupuesto, como parte importante comentado anteriormente, es quizás el escalón que haga que nuestras ilusiones patinen. Pero también hay que ser conscientes que la imaginación y los recursos propios harán todo posible. Sólo hay que marcar correctamente la línea de tareas.
Cuando valoremos exactamente cuál de las estancias es la gran elegida, ya tendremos todos los deberes hechos.
Llenarse de ilusión y empatía será lo que nos de la imagen final: tener nuestro hogar tal como nos satisface.
Paula Cabrera
Arquitecta de interiores e interiorista
www.vandamarte.com