La migraña puede aparecer acompañada de otros síntomas como nauseas, vómitos o fotofobia y manifestaciones neurológicas como el aura (trastorno habitualmente visual, aunque también sensorial, motor o verbal que se manifiesta mediante destellos de luz, cambios en la visión, sensación de hormigueo en mitad del cuerpo o de la cara).
Uno de los tratamientos para la migraña que se está poniendo a la cabeza es el Neurofeedback. Este entrenamiento cerebral enseña al propio cerebro a autorregularse y a modificar los desajustes en el funcionamiento cerebral mediante el refuerzo positivo, eliminando o reduciendo significativamente la migraña.
A pesar de que existen diferencias individuales, lo que podemos observar en la distribución de ondas cerebrales de una persona que sufre migraña es un exceso de ondas beta (ondas rápidas), normalmente en zona frontal (como vemos en la foto de portada), o un exceso de ondas delta (ondas lentas). Así, multitud profesionales han abordado la migraña a través de diferentes paradigmas y aproximaciones, que se basan en la modificación de esos patrones cerebrales alterados. Independientemente de que estos sean los hallazgos más habituales, lo ideal antes de iniciar cualquier entrenamiento en Neurofeedback es realizar un mapa cerebral y elaborar un protocolo específico para la persona.
Recuerdo un paciente que padecía una migraña con aura bastante fuerte. Acudió a nosotros para realizar tratamiento con Neurofeedback, debido a que el dolor que padecía era tan intenso que ni la medicación conseguía reducirlo. Muchas veces, necesitaba acudir al hospital para poder combatir la migraña. Además, cuando tenía una crisis fuerte, el dolor cursaba con dificultades para mover la mitad del cuerpo e incluso hablar, que le anulaban por completo durante días (aura intensa). Inició el tratamiento con Neurofeedback y tras unos meses de ser constante e implicarse con el entrenamiento, empezó a reducir la frecuencia de las crisis que sufría, así como la intensidad del dolor y la presencia de aura hasta el punto que, tras un año, ha recibido el alta clínica, pues la migraña se ha eliminado prácticamente por completo. Y si en alguna ocasión, debido a mayor estrés, privación del sueño o factores medioambientales, aparece leve dolor de cabeza, es capaz de eliminarlo con fármacos antiinflamatorios. Este paciente no sólo ha conseguido acabar con la migraña, sino que ha ganado en calidad de vida.
El tratamiento de la migraña a través de Neurofeedback está siendo bastante efectivo, quizá no en todos los casos se consigue eliminar la patología, pero sí reducirla significante, de modo que ya no incapacita a la persona que la padece. El Neurofeedback no es un milagro, es un entrenamiento, y al igual que cualquier otro, para conseguir buenos resultados, además de que los profesionales seamos capaces de adecuar el tratamiento, se debe estar implicado y ser constante. Si estás en una situación similar o presentas otro tipo de cefalea, el Neurofeedback puede ser tu solución.
Cristina de la Fe
Neuropsicóloga
Psicóloga sanitaria