El eneatipo 1: el perfeccionista, el reformador

Hace algunas semanas escribí un artículo sobre el Eneagrama, una herramienta que se utiliza como un manual de instrucciones de la condición humana, a través del cual puedes empezar a comprender las motivaciones profundas que hay detrás de cada una de tus conductas y actitudes. Si no has leído el artículo puedes hacerlo a través del siguiente enlace: https://www.diariodegrancanaria.com/articulo/economia-y-pymes/eneagrama-manual-instrucciones-condicion-humana/20201019190152002023.html

Desde la publicación de este artículo, varias personas me han pedido más información  y he decidido hacer un resumen cada semana sobre un “eneatipo”,  para que  puedas empezar a profundizar más sobre esta fascinante disciplina.

En el artículo anterior os recomendé el libro “La sabiduría del Eneagrama” de Don Richard Riso y Russ Hudson, pero me gustaría añadir también a esta lista otra perla que he encontrado: “Encantado de Conocerme”,  de Borja Vilaseca.

Hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones nos identificaremos con características de cada uno de los eneatipos, pero siempre habrá uno que nos resuene más. Será en nuestro eneatipo donde encontraremos nuestras características principales y comportamientos, en definitiva, nuestro modelo mental.

Es importante entender que no hay eneatipos malos ni buenos. Todos tienen sus luces  y sus sombras. Se trata de observarnos y, a través del trabajo con el eneagrama, llegar a saber lo que realmente necesitamos para ser felices y sentirnos en paz con nosotros mismos. ¿Preparados? ¡Empecemos!

Eneatipo 1: El Perfeccionista / El Reformador

Sus características principales son: racional, organizado, metódico, íntegro, inspirador y visionario.

Su trauma o herida es sentirse imperfecto. Tiene miedo a no ser suficiente, perverso o corrupto. Esto puede llevar al eneatipo 1 a ser muy exigente consigo mismo y con los demás. Su insatisfacción por no llegar nunca a ser perfecto le puede llevar a la ira. Cuando su comportamiento viene desde el ego, se convierte en juez, sermoneador y, debido a su prepotencia, piensa que siempre tiene la razón. Se enfada con las cosas mal hechas y la mediocridad.

Principal defecto: La ira

Quiere ser visto como una persona perfecta y que siempre tiene la razón.

Cada eneatipo tiene una llamada de alarma para que podamos darnos cuenta que nos estamos apartando de la franja sana de nuestro tipo.

La llamada de alarma para el eneatipo 1 es creer que tiene la obligación personal de arreglarlo todo.

Cuando la dirección que toma el 1 es hacia el ego o la franja insana, se descentra hacia el eneatipo 4, volviéndose cada vez más iracundo, crítico e irracional.

El trastorno de personalidad asociado a este tipo: obsesivo-compulsivo.

Punto de inflexión: Tomar conciencia que ese juez interior le está controlando y que cuyas consecuencias no son sanas; en ese momento estará dando sus primeros pasos hacia su serenidad interior.

Cuando el eneatipo 1 se conecta con su ser, se centra hacia el 7. Conecta con la alegría de vivir, el buen rollo y el entusiasmo de ese eneatipo. Empieza a aceptar las cosas tal y como son, y es aquí cuando aflora a su máxima potencia: el visionario y el inspirador.

El gran aprendizaje vital: Aceptar el mundo, a aquellos que le rodean y al él mismo, tal como son.

La cualidad principal una vez haya conectado con el ser: La serenidad.

Profesiones arquetípicas:

Periodistas

Críticos

Jueces

Mentores

Activistas

Consejeros empresariales

 

Ejemplos de eneatipo 1:

Platón

Ghandi

Hilary Clinton

Juan Pablo II

 

¨Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo.¨  Mahatma Gandhi

 

María Martínez

Coach y consultora de empresas

www.mybrujula.com