¿Cuál es la diferencia entre ser líder y liderar?
El liderazgo no es una elección, sino una responsabilidad. Requiere visión y capacidad de motivación. Pero ¿cómo se convierte una persona en líder? María Martínez, coach y consultora de empresas, lo explica a la perfección
Este fin de semana he pasado mucho tiempo meditando hacia dónde nos lleva el futuro con los enormes desafíos a los que nos enfrentamos y enfrentaremos durante los próximos años.
Navegué por la web en busca de inspiración y encontré algunos videos que me llamaron la atención, especialmente uno de Simon Sinek sobre “Por qué los líderes comen los últimos”.
Sinek explica que un líder es cualquier persona en una determinada posición con influencia sobre otras: un jefe, un gerente o un jefe de departamento. Alguien que lidera puede estar o no en alguno de estos puestos, sin embargo son ellos los que nos motivan o inspiran.
El liderazgo requiere visión, la visión de un mundo mejor, y la capacidad de motivar a otros para que también lo vean.
Las personas que lideran crean un espacio en el que quienes los rodean se sienten seguros y protegidos; un espacio basado en la confianza mutua. Cuando esto sucede, las personas no tienen que gastar tiempo y energía en protegerse y comienzan a trabajar en colaboración con sus compañeros. Todos comienzan a trabajar hacia un objetivo común y es aquí donde empiezan a suceder grandes cosas.
Estoy segura de que todos hemos escuchado alguna vez a alguien decir “hoy en día no se puede conseguir personal leal”; quizás incluso lo hemos dicho nosotros mismos, pero esto es una visión errónea del problema, porque es el líder quien marca el tono. Es responsabilidad del líder crear una organización en la que todos quieran trabajar; una organización donde las personas se sientan parte de algo más grande, donde se sientan valoradas y, lo más importante, se sientan seguras.
La gente necesita saber que su líder no los sacrificará para conseguir sus objetivos, sino que sacrificará sus objetivos por ellos y les da su tiempo y energía. Esto conlleva a una organización que puede alcanzar niveles inalcanzables de otro modo.
Cuando pensamos en grandes líderes nos viene a la mente nombres como Ghandi, Martin Luther King o Nelson Mandela. ¿Qué tenían en común?
- Tenían visión. Visualizaron un mundo nuevo que aún no existía.
- Inspiraron a la gente a ver también este nuevo mundo.
- Se preocupaban por los demás.
- Tuvieron compasión
- Eran los primeros en sacrificarse y nunca pedían a nadie que hiciera algo para lo que ellos mismos no fueran capaces de hacer
- Escucharon. Porque como dice Sinek, la comunicación no trata de hablar, sino de escuchar
- Sabían que los demás tendrían éxito más allá de las posibilidades que ellos mismos consideraban para sí mismos.
- Eran auténticos
- Tenían integridad
- Eran valientes
En palabras de Martin Luther King, "La máxima medida de un hombre no se hace cuando se encuentra en momentos de comodidad y conveniencia, sino cuando se encuentra en momentos de desafío y controversia".
El liderazgo no es solo una elección, es una responsabilidad.