Constrúyete desde la confianza

Según algunos autores de la psicología social, se puede entender la confianza como la creencia de que una persona será capaz de actuar de manera adecuada en una determinada situación y pensamientos.

Se entiende también la confianza como la seguridad que una persona tiene en sí misma, viéndose afectada directamente por las acciones y los valores que tenemos.

Dentro de las relaciones interpersonales la confianza nace cuando crees que la otra persona tiene las mejores intenciones; de alguna forma esta confianza va entrelazada a la confianza que tienes tú contigo mismo, porque si tú no confías en las buenas intenciones de los demás, quizás pueda significar que tú tampoco las tienes, o la pregunta sería:

¿Qué tanto confías en ti mismo/a? ¿Qué tan seguro/a te sientes de ti?

De alguna forma todas nuestras relaciones son reflejo de una parte de nosotros mismos, casi siempre de una parte muy inconsciente o de un miedo muy latente en nosotros.

Construirnos en confianza es como tejer una red de seguridad que nos sostiene y nos eleva frente a las circunstancias adversas. La confianza es muy difícil de construir, pero muy fácil de romper.

La confianza es más fácil de construir cuando tienes claro cuáles son tus valores fundamentales en la vida, esos que por nada en el mundo estarías dispuesto a perder,. Cuando tenemos muy claro esto en nosotros mismos, es mucho más fácil afianzar la confianza y la seguridad personal, ya que todo lo que atente en contra de esos valores estaría de alguna forma atacando las bases que soportan tu confianza y tu seguridad.

Cómo podemos construir esa confianza:

1. Mantén siempre la intención positiva.

• Descubre cuál es el punto de origen positivo detrás del comportamiento de los demás. Todas las personas basan sus acciones en un origen positivo. ¿Qué significa esto? Que desde el punto de vista de esa persona hay algo que lo impulsa actuar de esa determinada manera, que obviamente es diferente a la tuya. No siempre sabemos expresar desde la mejor forma lo que nos incomoda, quizás no sabe hacerlo de otra manera.

• No juzgues. No te cuentes cuentos ni películas; elimina el juicio totalmente.

• Comunica lo que te molesta siempre desde el respeto y con la mejor disposición. La amabilidad es siempre bien recibida por los demás.

• Si guardas las cosas estás abriendo la puerta al resentimiento

2.- Libera, olvida y perdona.

• Para que se construya y se fortalezca la confianza tenemos que perdonar y perdonarnos.

• Todos cometemos errores, cuando la otra persona se equivoque sé benevolente, es decir, trátalo como te gustaría que te trataran si la equivocada fueras tú. Nadie es perfecto y tú tampoco lo eres.

• Lo importante es liberar la emoción negativa y evitar que se enquiste.

 

Kary Piloto

Coach y mentora en auto-gestión emocional

@karypiloto_mentora