Aprendiendo a ser ciudadanos a través de la solidaridad
El aprendizaje y servicio es una filosofía educativa, yo diría que también de vida, que considera que la educación sirve y mejora el mundo y hace mejor la vida de muchas personas
Según podemos leer en la página web de la Red Española de Aprendizaje y Servicio, «El aprendizaje-servicio es un método para unir el aprendizaje con el compromiso social. Es aprender haciendo un servicio a la comunidad». (https://www.aprendizajeservicio.net)
En las islas contamos con la Asociación Canaria de Aprendizaje-Servicio. Una de sus componentes es Yolanda Ortega Moral (docente y narradora oral), con la que mantuvimos una conversación sobre qué puede aportar esta visión educativa de la escuela para la formación del alumnado.
Cree que cuando uno racionaliza la solidaridad, «la descubre, la practica, descubre que le hace feliz, que hace felices a los demás, que mejora su calidad de vida y la de los otros, te enganchas, son virus que contagian para bien».
Los niños y los jóvenes que cursan las enseñanzas obligatorias tienen la capacidad de participar en la transformación social como ciudadanos de pleno derecho. El aprendizaje y servicio les da esa oportunidad.
Según Ortega, podríamos entender que el aprendizaje y servicio es «una metodología que combina el aprendizaje en el aula con el servicio a la comunidad».
Cuanto mayor y más profunda en la implicación del alunado en estos proyectos, mayor es el aprendizaje.
Estamos hablando de niños de quinto de primaria que fomentan la donación a través de receptores que han tenido una segunda oportunidad; o de colaboraciones de alumnos en las campañas de sensibilización junto al Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia; o alumnos de primaria que se cartean con los mayores que viven en una residencia; o alumnos que fomentan el aprecio, gusto e interés por la lectura y la escritura en contextos sociales diversos.
«Es una metodología que impacta en todos los niveles», porque todos se benefician de las acciones que se realizan: el alumnado, el profesorado, las familias, los usuarios, la comunidad educativa y por consiguiente, el entorno social en donde se desarrollan las acciones.
En un aprendizaje competencial, se intervienen en varios niveles: el saber saber, el saber hacer y el saber ser. La grandeza de los proyectos que se desarrollan bajo el paraguas de los principios educativos del aprendizaje y servicio, es que se actúan desde estos tres ámbitos, de manera equilibrada y, consecuente, el alumnado se siente más seguro de sí mismo y más responsable con sus acciones porque se siente partícipe.
Yolanda Ortega ha aunado dos de sus pasiones: la educación y la narración oral, fomentando proyectos solidarios y de concienciación social, implicando a su alumnado y a otros colectivos. Es un ejemplo más de la capacidad de transformación que tiene la entrega desinteresada.
Aquí les dejamos la entrevista completa:
https://www.spreaker.com/episode/44894828
Daniel Martín
Maestro, narrador oral y escritor
http://www.danielmartincastellano.com