El Rocasa aprovecha hasta el último segundo
Las jugadoras de Carlos Herrera sellaron un empate ante el Balonmano Granollers (27-27) con un gol desde el centro del campo de Spugnini sobre la bocina. Grancanarias y catalanas jugaron un auténtico partidazo en el que no hubo tregua
En este Rocasa Gran Canaria no se rinde nadie. Esa es la sensación que queda después de ver como las teldenses lograron un empate ante el Balonmano Granollers que sabe a victoria. Primero por cómo fue el encuentro, igualadísimo y que se pudo decantar para cualquiera, y segundo porque en a falta de unos seis segundos el conjunto amarillo perdía, siendo Spugnini la protagonista de la jugada final de todo un partidazo entre dos candidatos.
Las defensas se imponen para abrir boca
La igualdad entre estos dos equipos se hizo patente prácticamente desde el primer minuto. La dureza de ambas defensas se impuso de primeras y, aunque el Rocasa consiguió correr en un par de ocasiones, Wiggins estuvo omnipresente para frenar a las grancanarias. De hecho, la guardameta se hizo muy grande bajo palos y mantuvo a su equipo por delante en los primeros compases de un partido donde ningún equipo lograba imponerse del todo.
En el otro lado del campo, Silvia Navarro también se erigió como protagonista con sus paradas y su presencia. En ese sentido, con las dos defensas funcionando a toda máquina, los huecos para poder anotar fueron escasos y eso obligó a grancanarias y catalanas a tratar de golpear desde fuera, algo que sí consiguió con su enorme potencia de disparo Sayna Mbengue (5-5).
Con Sayna entrando en calor y buscando el apoyo de más compañeras en la facera goleadora, las jugadoras de Carlos Herrera mantuvieron la concentración defensiva que tan buen rédito les estaba dando. A pesar de ello, el Granollers también mostró las virtudes por las que está invicto en esta temporada y no dejó a las teldenses sentirse cómodas sobre la pista. De esa manera, y gracias a dos goles desde los siete metros, daban una dura réplica.
La tensión y la igualdad entre ambos convirtió cada ataque en una partida de ajedrez en busca del jaque perfecto, algo que nos dejó un final espectacular con dos goles prácticamente sobre la bocina. Melania Falcón y Jana Sobrepera cerraron una primer mitad de máximo equilibrio (13-13).
Guarieiro y Wiggins dan ventaja al Granollers
Nada cambió con el paso por vestuarios porque ningún equipo dio su brazo a torcer. Mientras el Rocasa trabajó para pillar una primera ventaja buena, la figura de Giulia Guarieiro comenzó a hacer daño a la defensa amarilla. La brasileña fue muy incisiva y, cuando parecía que Granollers podía volver a tomar ventaja apareció, quién si no, Silvia Navarro con dos paradones clave.
Pero Guarieiro volvió a perforar la meta grancanaria en dos ocasiones, algo que tras el tanto de Imane Ben le daba al cuadra catalán la mayor ventaja del encuentro (19-17). Las paradas de Wiggins por parte de las locales también fueron decisivas para llegar a este punto con el que dieron un paso adelante claro en busca de la victoria. Le tocó entonces a las insulares apretar un poco.
Cuando fue más necesario, los goles de Tiddara Trojaola hicieron acto de presencia para volver a empatar el encuentro. Sin embargo, el Granollers encontró más ritmo y, aprovechando una superioridad numérica, volvió a golpear la meta isleña con la contundencia, recuperando su ventaja.
Manteniendo la calma en una situación complicada, entre Mbengue, Haridian Rodríguez y Gomes dieron un golpe sobre la mesa para el Rocasa (24-24).
Lucha hasta el final y gol en el último suspiro
El partido se abrió de nuevo para los dos equipos. El Granollers no fue capaz de alejarse en el instante que pudo y el Rocasa no se rindió ni dio un paso atrás. Fueron minutos, de nuevo, de tensión en los que los errores se pagaban caros. Un gol de Capdevilla dio de nuevo ventaja a las locales, pero la expulsión de Lea Kofler pudo complicarles las cosas, aunque ese primer ataque con ventaja acabó en pérdida para el equipo grancanario.
Las catalanas no fueron capaces de marcar el que habría sido el gol de, prácticamente la victoria, y Carlos Herrera pidió tiempo muerto para jugar los últimos cuarenta segundos en busca el empate. Sayna consiguió poner la igualada con un buen disparo, aunque quedaban segundos por jugarse.
En una buena jugada trenzada Capdevilla colocó una ventaja que pareció ser decisiva, pero una pillería de Alba Spugnini, lanzando desde el centro del campo y a portería vacía aprovechando el despiste del Granollers, evitó la derrota del Rocasa ante la incredulidad de las catalanas (27-27).